Levantarserse pronto, ducharse y lavarse los dientes, algo que forma parte de la rutina diaria de muchas personas.
Pero el hecho de hacer las cosas de la misma forma toda la vida no significa que sea lo mejor, a veces ni siquiera es lo correcto.
Las investigaciones van descubriendo nuevas cosas casi cada día que nos dicen que hay ciertos hábitos que es mejor cambiar, aunque sea difícil romper con ellos, pero al final los expertos son los saben qué es mejor para nuestro cuerpo, y no se pierde nada por escuchar lo que dicen.
1. El despertador
Es verdad que lo más práctico es tenerlo cerca de la cama, pero ¿cómo de sano puede ser despertar con un fuerte sonido a nuestro lado? Posiblemente no muy bueno.
Según un estudio japonés, un brusco despertar no sólo interrumpe el ritmo biológico sino también el corazón.
Los investigadores están trabajando en comprobar si hay alguna relación entre las alarmas y despertados y los infartos de corazón, ya que la adrenalina se incremente enormemente cuando el despertador suena por la mañanda.
2. Las mochilas
Incluso la mejor mochila o distintos tipos de bolsas a la espalda, pueden ser incómodas, algo que puede tener graves consecuencias para la espalda.
Para que los daños sean los mínimos, pon las cosas más pesadas pegadas a la espalda y en la zona superior, y que quede entre los omóplatos.
Asegúrate también de que las correas están ajustadas.
3. Duchas demasiado frecuentes
El dermatólog Nick Lowe ha constatado que ducharse todos los días, con agua caliente, hace que la piel se reseque y se agriete.
En lugar de una ducha diaria recomienda ducharse 1 o 2 veces a la semana para mantener la piel en buen estado. Desde el punto de vista higiénico también es completamente adecuado.
4. Microondas
Una parte de las ondas del microondas pueden producir cambios químicos en la comida, lo que, según expertos, puede provocar una larga lista de daños a los alimentos y a la salud.
5. Lavarse los dientes justo después de las comidas
Muchas personas se lavan los dientes justo después de las comidas para evitar el mal aliento y la caries, o incluso nada más levantarse.
Pero según un estudio deberíamos esperar al menos 30 minutos después de comer para lavarnos los dientes. La razón es que después de comer el esmalte está más suave y es más fácil dañarlo si cepillamos los dientes justo después de comer.
6. Más sueño – aumento del riesgo de accidentes cerebrovascular
Dormir más de 8 horas durante la noche suena muy atractivo y muchos creen uno estará más descansado, pero esto es un mito que puede ser estresante.
Según los expertos no hay ninguna relación entre la cantidad de horas que dormimos y lo cansados que nos sentimos, siempre que respetemos un mínimo de horas – según algunos estudios lo mejor es dormir entre 5 y 7 horas al día-. Hay investigaciones recientes que dicen que el riesgo de sufrir un infarto u otras enfermedades del corazón se incrementa si se duerme más de 8 horas al día.
7. Los estornudos se extienden como la pólvora
¿Te das la vuelta cuando alguien estornuda? En realidad da igual. Las bacterias de los estornudos vuelan hacia arriba rápidamente y se diluyen en el aire, no importa lo rápido que seas en alejarte.
Según un estudio británico con un sólo estornudo las bacterisa pueden llegar a 150 personas alrededor.
Los investigadores dicen que en un estornudo se escapan 100.000 gotitas que acaban en la cara, la ropa o los asienstos.
Lo mejor es utilizar un pañuelo cuando vayas a estornudar.
8. Suplementos vitamínicos
Muchas personas toman complementos de vitaminas y minerales como complemento a su alimentación de forma regular, y no quiere decir que sea malo consumirlas, pero es mejor hacerlo sólo bajo recomendación del médico.
Hay estudios que muestran que las multivitaminas no tienen realmente efectos positivos para salud.
«No hay grandes ventajas en tomar estos productos para la mayoría de la población», cuenta el nutricionista Hanna Eneroth al canal de televisión SVT.
10. Limpieza excesiva
Todos sabemos que mantener nuestra vivienda limpia es importante para la higiene y para sentirse bien en casa.
Pero esto no debe llevarse a extremos. Hay estudios que demuestras que los niños que viven en un entorno extremadamente limpio, tienen un mayor riesgo de desarrollar alergias.
Me parecía una información interesante y útil, es difícil romper rutinas, pero se pueden hacer pequeños cambios que nos pueden beneficiar mucho.
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