En este mundo de locos donde siempre estamos ocupados, a veces nos olvidamos de cuidar las cosas más importantes como la salud.
Hay que aprender a escuchar las señales que nos da nuestro cuerpo, de eso a veces puede depender nuestra vida, como demuestra el ejemplo de esta mujer que ignoró por mucho tiempo el cansancio que sentía.
Según informó el diario Clarín, Chirstina Ferrara llevaba tiempo sintiéndose muy cansada. Con 30 años se sentía muy agotada, pero lo achacó a las 40 horas semanales que trabajaba y a los primeras síntomas de «vejez».
La mujer explicó que notaba que le sangraban las encías y que su orina era más oscura, pero de todas formas creyó que todo se debía a que bebía muy poca agua.
«Pensé que era sólo una cruel bienvenida a mis 30 años», comentó Christina Ferrara. Sin embargo, los síntomas no desparecían y su cuerpo se fue deteriorando rápidamente. Fue entonces cuando finalmente se hizo pruebas médicas. Los resultados fueron claros: su hígado no funcionaba bien.
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«Pensé que era solo una cruel bienvenida a mis 30 años», recordó. Pero pronto estos síntomas progresaron de manera rápida y peligrosa, y su cuerpo se deterioró rápidamente. En consecuencia, fue a un hospital para hacerse pruebas médicas y fue ahí cuando los médicos le advirtieron que su hígado no funcionaba bien.
Poco después la mujer empezó a tener la piel amarilla, lo que comúnmente se conoce como ictericia. Cuando el médico la vio, las cosas estaban límite. Según le dijo, iba a morir ese mismo fin de semana si no se encontraba un hígado para un transplante.
La situación de la mujer era tan desesperada que terminó siendo declarada «la mujer más enferma de Estados Unidos» y pasó a ocupar el primer lugar en la lista de transplantes. Los minutos jugaban en su contra. El primer hígado que consiguieron era demasiado grande, el segundo estaba demasiado enfermo… Finalmente hizo aparición un tercer que era perfecto para salvarle la vida.
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Christina fue operada y los médicos vieron cómo se recuperaba, iba a salvarse. Aunque todavía no está claro qué provocó al insuficiencia hepática se cree que estuvo vinculado a un excesivo consumo de alcohol y a una hepatitis.
Hoy cuida su salud y todavía recuerda el día en que casi pierde la vida. En ocasiones muestra su enorme cicatriz en redes sociales.
Sea como sea fue casi un milagro que Christina sobreviviera a este problema de salud. Y es que esto nos enseña que siempre hay que estar pendiente de las señales que da nuestro cuerpo, nunca descuidarlas. ¡Tu vida depende de ello!
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