Las enfermeras muestran los horrores de trabajar en primera línea luchando contra el coronavirus en una Italia cerrada

Como Italia está cerrada tras ser declarado el segundo país más afectado por el coronavirus, muchos de nosotros olvidamos a las personas que trabajan en primera línea, asistiendo a aquellos que sufren este virus potencialmente mortal.

Una enfermera publicó una imagen de sí misma con la cara magullada después de usar el equipo de protección durante horas y horas, mientras que otra enfermera fue fotografiada echada sobre su escritorio exhausta.

Según informó CNN el 11 de marzo, confirmado el 21 de febrero el primer caso de en Italia, en menos de un mes las cifras han aumentado hasta 9.000 infecciones y más de 630 muertes.

Se ha cerrado todo el país y el personal sanitario lucha por hacerle frente.

La mayoría de nosotros solo podemos imaginar cómo debe de ser para el personal sanitario en Italia, que se enfrenta a este nivel de enfermedad en unas cifras sin precedentes, todos los días. Sin embargo esta es la viva imagen del horror de la situación.

No podía beber ni ir al servicio

La enfermera, Alessia Bonari, publicó una foto en la que muestra su rostro magullado después de usar el equipo de protección durante horas durante un turno en Milán

En su publicación, nos desvela que no podía beber o ir al servicio después de ponerse su equipo de protección, según un artículo del Daily Mail.

Otra enfermera fue fotografiada exhausta sobre su escritorio después de trabajar excesivas horas en un hospital en Cremona.

Another nurse, Elena Pagliarini, was pictured slumped over her desk at a hospital in Cremona where she had been working around the clock
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Alessia publicó la imagen en las redes sociales y expresó su miedo de ir a trabajar al saber que podía contraer el virus, que ha infectado a más de 115.000 personas en todo el mundo.

A pesar de manifestar su cansancio físico y psíquico, Alessia advierte a las personas que hagan todo lo posible para ponerse en cuarentena y mantenerse sanas.

«Proteger a los más débiles»

“Esto no nos impedirá hacer nuestro trabajo como siempre lo hemos hecho. Seguiré cuidando a mis pacientes porque estoy orgullosa y amo mi trabajo”, escribió.

«Lo que estoy pidiendo a todos los que están leyendo esta publicación es que no frustren todo el esfuerzo que estamos haciendo, no ser egoístas, quedaos en casa y proteged a los más vulnerables y frágiles».

Agradecemos a Alessia y sus colegas por trabajar incansablemente en primer línea para ayudar a los enfermos mientras ellos arriesgan su salud.

Por favor, comparte para difundir el importante mensaje de Alessia.