La palabra cáncer es ya de por si tremendamente aterradora para muchos de nosotros, pero todavía lo es más si va a acompañada de la palabra páncreas.
El cáncer de páncreas es uno de los más difíciles de detectar y también de los más letales, ya que existen pocos tratamientos efectivos para combatirlo.
Sin embargo, un equipo de investigadores españoles ha presentado la que se considera la primera terapia personalizada contra el cáncer de páncreas y que es capaz de destruir las células cancerosas sin alterar las sanas.
Según informa el diario español El Mundo, el equipo de científicos del Hospital de Vall d’Hebrón Instituto de Oncología, presentó recientemente el llamado estudio POLO en el Congreso de la Sociedad Americana de Oncología Clínica (ASCO).
El estudio presenta los resultados de un ensayo multicéntrico con un nuevo fármaco llamado olaparib en pacientes afectados de cáncer de páncreas avanzado que habían recibido quimioterapia basada en platino.
El fármaco se aplicó en aquellos pacientes que no progresaban después de 16 semanas de tratamiento para comprobar si podía detener el avance del tumor.
«El objetivo era ver si se podía permitir al enfermo que descansara del tratamiento de quimioterapia, que tiene un manejo de toxicidad más complejo, y que se mantuviera sólo con olaparib, mejorando su calidad de vida», explicó a El Mundo, Teresa Macarulla, investigadora principal del Grupo de Tumores Gastrointestinales y Endocrinos del Vall d’Hebron Instituto de Oncología (VHIO)
El resultado, publicado también en la revista The New England Journal of Medicine, observó que el tratamiento con olaparib provocó una mejoría significativa respecto a los pacientes que tomaron un placebo.
El descubrimiento es prometedor porque hasta ahora existían pocas alternativas a la quimioterapia para este tipo de cáncer.
Su funcionamiento se basa sobre todo en inhibir la acción de los genes BRCA1 y BRCA2 únicamente en las células tumorales. Estos genes están encargados de codificar unas proteínas esenciales para la reparación del ADN.
Por el momento, esta terapia sólo es efectiva para un 7 u 8% de enfermos de cáncer de páncreas que tienen alguna mutación germinal en los citados genes, pero los expertos trabajan en saber si podría aplicarse también al resto de afectados por este tipo de cáncer, escribe La Vanguardia.
Desde luego, esta investigación arroja un rayo de esperanza en todas aquellas personas aquejadas de este terrible cáncer y sus familiares.¡ Por favor, comparte la buena noticia con los demás!