Es una desgracia que en el mundo haya personas tan desalmadas capaces de secuestrar a un niño, separándolo de sus padres para no quiero ni imaginar qué. Pero por suerte en este planeta hay seres humanos como Maca Díaz para poner freno a sus maldades. La joven esperaba el autobús en Chile cuando aparecieron junto a ella una pareja y una niña de unos 4 o 5 años que lloraba sin cesar. Al principio ni le puso atención, pero después notó algo extraño. Se subieron todos al autobús y se quedó observándolos. Ella seguía llorando y contempló con asombro cómo ninguno de los dos hacía nada por consolarla. Todo lo contrario, le hablaban violentamente. De repente ella escuchó que la niña decía: “Quiero a mi mamá”. Ahí entendió todo y se fue directo al conductor del autobús, a quien le dijo que todo aquello tenía el aspecto de ser un secuestro. Le pidió que se detuviera y llamara a la policía. El conductor obedeció y cerró las puertas del autobús. Cuando llegó la policía, la pareja trató de bajarse. Maca fue hacia ellos y le dijeron que la niña era su sobrina, pero cuando se lo preguntó a ella, la niña tan sólo dijo que “no” y que “quería a su mamá”. La pobre estaba aterrorizada. Te dejo abajo el relato completo para que sepas de primera mano cómo terminó esta historia.
Maca narra así lo que sucedió en su página de Facebook:
“Estimados amigos:
Contaré una experiencia bien fuerte que me tocó vivir este fin de semana, espero que todos tengamos conciencia y que hagamos algo al respecto para evitarlo.
No quería publicarlo pero mi gente cercana me convenció de que era lo mejor.
El fin de semana tomé micro en Baquedano a eso de las 15:00 hrs, el recorrido de la 210 en un momento en que el metro estaba con un problema. Por esas cosas de la vida… Tome esa micro, de ese recorrido. Se acercaba la micro y junto con ella se acercaban dos personas con una niña de aprox 4 o 5 años que venía llorando. Se suben a la micro… y no me dejaba de impresionar el llanto de la niña. En eso me saco los audífonos y me quedo atenta a la situación.
Era una micro larga y ellos se colocaron en la parte detrás y yo quede en la parte de en medio.
Sigo atenta, estos tipos no tranquilizaban a la niña, al contrario, le hablaban de forma bastante violenta, y sigo escuchando que quería a su mamá esta pobre chiquitita.
En todo momento esta situación me tenía muy angustiada y pensé que si no hacia nada no me lo perdonaría nunca…
¡¡Así es señores!! Esta situación cumplía con todas las características de ser un robo de un niño…
Por impulso me dirigí a hablar con el chofer de micro y le dije:
”Señor, necesito pedirle que por favor detenga la micro, coloque las luces de emergencia y cierre las puertas. ”
Y continúo diciéndole, “en la parte de atrás hay una mujer peruana y un tipo colombiano con una niña pequeña… Desde que me subí a la micro la niña no deja de llamar a su mama y cuando yo me subí con ellos en la parada de Baquedano ya venían con un aspecto sospechoso”.
A lo que yo pensé dentro de mi, ”este señor no hará nada y seguirá el recorrido” y gracias a Dios, fue todo lo contrario.
Me responde, “Si mi niña, por supuesto”.
Detuvo la micro cerca de calle Argomedo. Y en eso cierra las puertas y la gente estaba con cara de extrañada.
Llamo a carabineros y me contestan NUEVAMENTE GRACIAS A DIOS y como nunca, de inmediato.
Les explico por teléfono todo lo que les menciono en el texto… y mientras me mantenían en linea decían lo típico ”cenco, algún móvil cercano a calle Argomedo con Vicuña Mackenna” y sus códigos raros… el punto es que me indican que hay una patrulla a dos minutos de nuestra ubicación. Me piden pasarle al chofer para darle algunas indicaciones y luego corté el teléfono.
Posteriormente la gente le empieza a preguntar al chofer que ocurre y que si estaba en pana. A lo que el chofer responde que “no, pero que no deben bajar del bus… que continuará el recorrido en unos minutos”
Pasaron unos segundos mas y se acerca carabineros por la parte izquierda de la micro. Yo no quitaba la vista de la situación,
En eso veo que este hombre colombiano al ver que carabineros llegó al bus, comienza desesperadamente a tocar el timbre… al ver que el chofer no abría las puertas, comenzó a forcejear la puerta con la mujer peruana… (La niña seguía llorando sin parar llamando a su mama). En eso sin pensarlo, me dirijo a donde este hombre y le digo: “¿Y tu a donde vas?” y me dice, “es que estamos apurados y la micro no avanza, no te metas” y le digo “¿Y esta niña hijo de puta?!” “¿De donde la sacaste? ” Él me respondió que era su “sobrina.. ”. Me acerco a la niña y le pregunto: “¿Este hombre es tu tío?” y la niña me dice tristemente y llorando muy fuerte que “Nooooo, quiero a mi mama!!”, a lo que yo le grito: ¡¡¡Te robaste a la niña weon de mierda!!!
En eso instantáneamente aparece carabineros por la parte delantera de la micro… Una carabinera toma a la niña y dos carabineros más toman a estos tipos de la micro y los bajan.
Los carabineros les piden sus carnet de identidad o pasaporte a lo que responden que no tienen. Luego de eso los suben al retén.
La carabinera me felicita por mi actuar ya que en el retén ubicado en Metro Baquedano efectivamente habían recibido la denuncia del robo de una menor, que lo mas probable que se tratara de ella.
Les digo a carabineros que lo que yo hice fue sólo detención ciudadana que no quiero participar en el proceso y que por favor encuentren a la mama de esta niña.
La carabinera me da las gracias nuevamente y se van.
Yo continúo el recorrido en la micro hasta que llegué a mi destino.
A lo que una señora me dice : “mi niña te pasaste por tu valentía, le salvaste la vida a esa niña”, a lo que yo respondo: “Claaaro es super fácil dar las gracias y porque nadie de las 10 o 15 personas de esta micro hizo algo?”. Si no fuera por mi esta niña mañana quizás donde estaría… ¡¡Cuando veamos esto hagamos algo!! ¡¡No se queden mirando como pasan las cosas!!”.
No pensé en lo que hacia en su momento. Lo único que se es que terminé con mucha angustia, rabia y una adrenalina espantosa.
Primero que todo soy madre y me muero si a mi hija le pasa algo así.
Los testimonios que aparecen en internet son reales. Tengamos cuidado con nuestros hijos y tengamos mas cuidado y mas atención en las calles.
Si ven algo parecido. Observen y actúen!
Gracias por leer mi testimonio”
Estamos totalmente de acuerdo con Maca. ¡Si no hacemos algo ante situaciones extrañas como esta somos cómplices del crimen!, Entre todos tenemos que poner nuestro granito de arena y enfrentarnos a desalmados como estos si se da la oportunidad.
Por suerte, esta niña pudo salir ilesa, pero muchos menores no aparecen nunca más. ¡Así que no se queden impasibles, observen y hagan algo! Comparte esto si estás de acuerdo.
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