¿Cuántas veces hemos terminado tirando latas o comida que acumulaba polvo en nuestra alacena hasta que terminó caducando? A veces compramos productos que luego no llegamos a consumir, o porque no nos gustan o porque van quedando olvidados.
Pero una mujer de Muncie, un pueblo de Indiana, en Estados Unidos, encontró un muy buen uso para que toda esta comida no terminara en el tacho de la basura: una “caja de bendición”.
Jeannetta Presley se percató recientemente de que muchos vecinos estaban pasando apuros económicos, así que quiso hacer algo al respecto.
Recordaba haber visto en una iglesia de Georgia una “caja de bendiciones”; una especie de alacena colocada en la calle y llenada con todo tipo de alimentos donados por los vecinos para que los más desfavorecidos pudieran abastecerse con productos básicos.
Ella decidió hacer lo mismo y colocó una caja similar frente a su casa.
El concepto es que la caja de bendición sea un lugar de bienes comunitarios, donde los vecinos pueden meter todo tipo de productos que no usan, como enlatados, champú, pañales, pasta, arroz, azúcar o mermelada. Cualquier cosa que no se pretenda utilizar y que alguien podría aprovechar.
En la caja de bendición de Jeannetta puede leerse una frase que lo resume todo: “Toma lo que necesitas, deja lo que puedas”.
Ésta ha sido tan exitosa que Jeannetta ha tenido que empezar a depositar algunos de los productos que no caben en la caja en el porche de su casa.
“Todo el mundo trata de sobrevivir, si puedo darle a alguien una cena entonces hice mi parte ese día, o si sólo añadí algo para una cena eso también está bien”, dice esta solidaria mujer en el video de abajo.
¿Qué te pareció la idea?¡Debería popularizarse en muchas otras comunidades! Así terminaríamos con esa locura de tirar comida cuando hay otros que no tienen qué poner sobre la mesa.
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