A veces podemos poseer un auténtico tesoro sin tener ni idea de ello - y por eso, de vez en cuando, vale la pena rebuscar en nuestros recuerdos, tomar antiguas pertenencias y averiguar su valor.
Con el tiempo hemos visto a gente que ha ganado bastante dinero por poseer antigüedades desde porcelanas a broches antiguos, y así el año pasado incluso nuestro anciano protagonista decidió tasar el valor de su reloj.
Pero no tenía ni idea de lo que realmente poseía.
Hace muchos, muchos años, un joven americano prestaba sus servicios en el ejército.
Estuvo destinado en Alemania y cuando en 1960 debía regresar a su país uno de sus colegas del ejército le dio un muy buen consejo.
«Mi sargento me recomendó comprar un rejoj Rolex antes de regresar definitivamente a USA», contó el hombre.
Dicho y hecho.
El hombre fue a la relojería más cercana e inmediatamente vio lo que buscaba: un Rolex GMT Master del año 1960 .
Nunca antes había visto u oído hablar de esta marca – pero confiaba en su amigo y lo compró.
Por su nuevo reloj pagó casi todo un mes de salario, 120 dólares.
Pero resultó ser una ganga.
Porque sin que el hombre lo supiera había comprado el primer modelo GMT Master que Rolex había fabricado.
Pasaron los años.
Y el hombre apenas hacia uso de su Rolex – pero lo conservaba dentro de sus antiguas pertenencias.
Y además seguía conservando la caja y el recibo de compra.
Pasan 56 años y nos situamos en el año 2016. El hombre siente curiosidad por el valor del reloj.
Y decide visita a Peter Planes de Antique Roadshow en Tucson – y queda absolutamente conmocionado, en shock.
Solamente el reloj tiene un valor aproximado de entre 35.000 a 45.000 dólares americanos.
Pero todavía queda lo mejor.
Como el hombre había guardado la caja y el recibo, el valor de reloj sube hasta la increíble cantidad de entre 65.000 a 75.000 dólares.
Mira el vídeo y observa la maravillosa reacción del hombre. El tipo se queda atónito y sin palabras.
¡Absolutamente increíble! Comparte esta historia y anima a tus seres queridos para vayan a tasar y valorar el precio de sus antiguas pertenencias.