Brisa Alfaro es una mujer de 34 años de California, Estados Unidos, que pasó por una de las experiencias más aterradoras que uno pueda imaginar. Esta decoradora de uñas quedó en coma tras sufrir un derrame cerebral, pero eso no le impedía escuchar todo lo que le pasaba alrededor, incluyendo a los médicos decir a sus familiares que moriría.
Brisa todavía no recuerda los detalles de lo que le pasó. Cuenta que viajaba en un avión entre Los Angeles y Nueva York cuando sufrió una terrible reacción alérgica de causa desconocida. Al llegar a casa se tomó unas pastillas para la alergia pero no terminó de sentirse mejor.
A la mañana siguiente estaba tan hinchada que se fue al hospital, donde fue tratada por una reacción alérgica, pero una vez ahí sufrió un infarto cerebral.
A partir de ahí quedó insconsciente. No se despertó hasta una semana después y fue entonces cuando se dio cuenta de su terrible realidad: aunque no podía moverse ni comunicarse escuchaba todo lo que pasaba a su alrededor. Así estuvo durante dos años.
“Cuando oí al doctor que no podría sobrevivir me aterré. Era como estar en un sueño terrible, pero uno en que estaba despierta. Quería que supieran que estaba despierta, que podía oírles”, explicó Brisa al Daily Mail.
“Podía oír a mi familia y a los médicos moverse. Hablaban de mí, de mi pronóstico y tratamiento. Pero no sabían que estaba despierta”.
El caso de Brisa no es aislado, sufrió lo que se denomina “Síndrome de enclaustramiento”, un desorden neurológico donde el paciente queda paralizado pero totalmente consciente, ya que sus funciones cerebrales son normales.
Por suerte, Brisa empezó a moverse poco a poco. Primero los dedos, luego otras partes de su cuerpo, hasta que los médicos lograron sacarla del coma.
Durante tres meses la alimentaron por un tubo y durante dos se movió en silla de ruedas, hasta que empezó a recuperar la movilidad de sus piernas.
Hoy sigue todavía muy débil físicamente y está en fase de recuperación.
Brisa decidió colgar fotos sobre su evolución en su cuenta de Instagram bajo el hashtag #nomorebaddays. Con ellas quiere inspirar a los demás con su determinación para estar bien.
A pesar de todo Brisa dice sentirse muy afortunada porque la vida le ha dado otra oportunidad.
Qué historia más escalofriante ¿Verdad? Pocos pueden imaginar lo que es vivir atrapado en tu propio cuerpo. Comparte su experiencia para que los demás sepan también lo que es el “Síndrome de enclaustramiento”.
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