Cuando el pequeño Bence vino al mundo, su madre se quedó conmocionada. El pelo del bebé era totalmente blanco. Los padres pensaron directamente que su hijo era albino, pero el médico les dio otra respuesta.
El albinismo es un trastorno genético hereditario que supone la ausencia total de pigmento melánico.
El año pasado en Hungría, el pequeño Bence vino al mundo con una buena melana, pero sus padres no podían creer lo que veían sus ojos. Su pelo era totalmente blanco.
Los dos se preocuparon pensando que algo no marchaba y que el pequeño estaba enfermo. Estaban convencidos que su hijo era albino. Ser albino no implica grandes peligroso, pero muchos son objeto de burla por su aspecto especial.
Los médicos le hicieron análisis y días después tenían la respuesta.
Bence era un niño completamente normal. No era albino, solo que había nacido con el pelo muy blanco. Los médicos pensaban que el color cambiaría a medida que Bence creciera, hasta llegar a tener el color de pelo de sus padres.
Una posible explicación era que Bence había nacido con una forma leve de albinismo, la cual se corregíría con el tiempo. Ello supone que la persona tiene la piel más clara y normalmente el pelo más claro, como le ocurre a Bence.
Los padres podían respirar tranquilos, su precioso tesoro estaba totalmente sano. Y además tenía una estupenda melana.
Este bebé es tan especial Qué cabello tan precioso. Que Dios lo Bendiga.
No se te olvida compartir esta historia con tus seres queridos.