Niño hindú sufre por su cuello colgando a 180 grados – hasta que una extraña decide intervenir

Mahendra Ahirwar es un niño de 13 años cuya existencia acaba de cambiar completamente y para siempre.

Nació con un defecto congénito conocido como miopatía, que produce una degeneración del tejido muscular. Por este motivo, Mahendra no podía levantar la cabeza y ésta pendía en un ángulo de 180 grados.

Era incapaz de mantenerse en pie o caminar, y dependía completamente de los cuidados de su madre. Sus padres, de bajos recursos, lograron reunir fondos para consultar a cerca de 50 médicos para solucionar el problema de su hijo… sin éxito.

Hasta que las redes sociales y la solidaridad de una mujer de Liverpool, en Inglaterra, obraron el milagro.

Fuente

La situación de Mahendra y su familia era tan desesperada, que sus padres incluso llegaron a desear la muerte del niño sólo para no verlo sufrir más.

Algunos de sus vecinos en Madhya Pradesh, en el centro de India, incluso insinuaban que el mal de Mahendra era resultado de los pecados cometidos por su padre en el pasado.

Fuente

Cuando ya habían casi perdido las esperanzas, la historia de Mahendra saltó a la luz gracias a un post publicado en redes sociales.

Millones de personas compartieron las imágenes donde podía verse la difícil situación del niño. Por suerte, no todo se quedó en lamentos y una mujer pasó a la acción para solucionar su problema.

Fuente

Esta mujer se llama Julie Jones y lanzó una campaña de crowdfunding donde logró reunir 12.000 libras (más de 14.000 dólares) en 28 días para costear su operación.

Hoy Mahendra goza de una nueva vida. Ya puede ir al colegio con sus hermanos y jugar con sus amigos, en lugar de mirar la vida pasar sentado en una esquina.

Fuente
nino.cuello
Fuente

Mahendra hace una vida completamente normal y la felicidad de sus padres es infinita. Todo gracias a la solidaridad de personas al otro lado del globo y a la magia de internet.

En Newsner creemos que hay que dar a conocer esta historia llena de amor y solidaridad por el prójimo. En un mundo plagado de malas noticias y sufrimiento hay que dar también cabida a historias con finales felices como ésta. ¡Compártelo si estás de acuerdo!