En mi educación, siempre me enseñaron que, independientemente de lo que hiciera con mi vida, siempre debería cuidar y respetar a los mayores.
Es por eso que las historias en las que se abusa o se maltrata a las personas mayores realmente me hierven la sangre. La idea de que alguien se cebe con personas que no pueden defenderse es crispante, sobre todo porque el daño causado, tanto mental como físicamente, a menudo es incluso mayor de lo habitual.
La policía de Nueva Gales del Sur, Australia, está buscando a un hombre que atacó a una anciana en su casa de retiro.
La mujer de 84 años, a quien la policía llamó Patricia, regresó a su habitación en una casa de retiro en la costa norte de Sydney el sábado por la noche y se enfrentó a un hombre al que no conocía.
Las fuentes afirman que el hombre golpeó a la mujer en su habitación y la abandonó para que muriera.
La policia NSW comenta en un comunicado: «Dentro de la investigación, miembros de las fuerzas de seguridad realizaron ayer un extenso sondeo de la zona. Además hablaron con los residentes de la casa de retiro.
«Los investigadores buscan más ayuda de la comunicad y Carolina la hija de Patricia se unirá hoy a una petición para que todo el que tenga información relevante la ponga a disposición policial»
«Muy especialmente, los miembros de seguridad quieren hablar con un hombre que vieron por la zona en el momento del incidente y que todavía no ha sido identificado.»
«Se trata de un hombre de entre 30 y 50 años de unos 175-180 cm de altura, posiblemente de aspecto subcontinental asiático o indio, de constitución mediana, ojos marrones, cabello oscuro y sin barba. En ese momento, llevaba pantalones de color claro, una chaqueta y camisa con corbata.
«A los policías también les gustaría hablar con cualquiera que hubiera notado algo sospechoso por la zona y solicitar a los automovilistas que viajaron por el área que revisen la visión de su cámara.»
Patricia sufrió múltiples lesiones graves durante el ataque, además de heridas en la cara, el pecho y el brazo. Fue ingresada en el Hospital Adventista de Sydney, y su situación es reservada pero estable.
Esta noticia es realmente atroz. Hechos como estos me recuerdan la violencia del mundo en que vivimos.
Comparte este artículo para crear conciencia sobre el incidente, y para desearle a Patricia una pronta recuperación.