En el último año, el peluquero Josh Coombes se propuso una importante misión: hacer algo a cambio de nada, en su caso, hacer por los más necesitados lo que sabe hacer bien; cortar el pelo.
Durante todo este tiempo se ha dedicado a recorrer las calles de Londres ofreciendo a los sin techo que se encontraba un corte de pelo y afeitado gratuitos.
Luego colgó fotos con su cambio de look en Instagram bajo el hashtag #DoSomethingForNothing, junto con su nombre y un resumen de su historia de vida en las calles.
Este peluquero sale cada día de su trabajo en un salón de peluquería y luego recorre las calles en busca de sus otros clientes.
La idea, cuenta, surgió de un viaje a Nueva York donde vio que otros peluqueros como él llevaban a cabo un proyecto similar. Al regresar al Reino Unido quiso hacerlo en su ciudad de residencia; Londres.
A continuación de te dejo un video para que conozcas mejor la historia de Josh Coombes.
Su proyecto es absolutamente inspirador porque demuestra lo mucho que puede hacer por la vida de alguien algo tan sencillo como un corte de pelo, que devuelve a estas personas sin hogar su dignidad y amor propio. Pero también es importante porque visibiliza la situación de los sin techo, dándoles nombre y apellido.
Aquí te dejo algunas de las fotos que tomó Josh a sus clientes.
La foto de abajo cuenta en inglés que fue tomada a un hombre llamado Aman, quien vive en las calles de Londres desde hace 4 meses. Según le explicó el alcoholismo fue una de las razones que le hizo terminar en esta situación.
La mujer de abajo se llama Angie y tiene 38 años. Según explicó, vive en las calles desde que tenía 12 años. Creció en un hogar donde abundaban las drogas y terminó siendo adicta a muy temprana edad. Aun así, Josh cuenta que tiene una personalidad muy alegre. Ella le contó que «nadie viene a nosotros y hace esto en la calle, me ha hecho sentir realmente especial».
Hace años que Paul vive en las alles. Josh cuenta que el hombre estuvo a punto de llorar varias veces mientras le cortaba el pelo. Alguien le agredió horas antes de que Josh le propusiera cortarle el pelo, al parecer trató de proteger a un amigo de una paliza y terminó recibiendo una golpiza.
James tiene 25 años y cuenta que perdió a su padre a principios de año. Sin familia en la que apoyarse terminó en la calle. A veces logra estar en un refugio pero a menudo duerme en plena calle, como ha sido la norma en los últimos seis meses.
¿Impresionante no? El mundo sería bien distinto si todos intentáramos hacer algo a cambio de nada por los demás cada día. ¡Difunde el formidable trabajo de Josh con tus amigos de Facebook!
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