Es difícil olvidar a nuestro primer profesor, la persona que nos ayudó a dar esos primeros pasos en nuestro camino a convertirnos en las personas que somos hoy. Para los profesores, sin embargo, cada año es un mar de nuevas caras y estudiantes a conocer. Y antes de darse cuenta, este grupo de estudiantes pasa de curso y una nueva camada de alumnos les sustituye en clase. Así que imaginen cómo debe ser para Lorly Schik, quien enseñó por cerca de 50 años, seguir el rastro de sus antiguos estudiantes. Pero a pesar de los años, Lorly Schik todavía recuerda a cada estudiante que pasó por su clase, es por eso que se sorprendió un día al ver el noticiero de la mañana…
Lorly Schik empezó su larga carrera como profesora en los años 1940 en Minnesota. Esta mujer de cálido corazón guió a incontables estudiantes durante casi 50 años, antes de jubilarse en 1989.
Años después su marido murió y Lorly Schik, de 90 años, se mudó a una residencia. Un día, mientras miraba las noticias en la televisión vio una cara que le pareció familiar en las noticias.
Lorly Schik sacó entonces un viejo anuario de fotos escolares y le encontró.
Estaba segura, uno de los nuevos presentadores del noticiero mañanero KARE 11 Sunrise era un exestudiante suyo. Habían pasado casi 30 años desde que le enseñó, pero Lorly Schik recordaba a aquel pequeño de su clase.
Inmediatamente decidió escribir una carta a los padres del chico. “Con gran orgullo estoy viendo a mi exalumno de jardín de infancia presentar las noticias en KARE11. ¡Todavía puedo visualizarlo con su pelo oscuro en su pupitre!”, escribió, antes de preguntar a los padres si podía visitar a su exestudiante.
Los padres, por supuesto, dieron el mensaje a su hijo. “Tengo que verla otra vez”, dijo el presentador. Y eso es lo que hizo. ¡30 años después de haberse visto finalmente se reencontraron!
Se sentaron juntos, repasaron sus memorias y hablaron sobre todo lo que había pasado en esos años.
Lorly Schik guardó todo de aquel entonces, incluso una carta que recibió de la madre del chico cuando le enseñó en 1988.
“Tan sólo quería agradecerle por hacer del primer año de Cory una magnífica experiencia. Disfrutó cada minuto y tenía lágrimas en los ojos el último día, cuando se dio cuenta de que no regresaría a usted el próximo año. Usted ha tenido una influencia positiva en la vida de Cory y la de muchos otros y debería estar orgullosa de sus habilidades como profesora”, se leía.
Repasar las memorias que tenían juntos les hizo saltar las lágrimas.
Es increíble tanto para la profesora como su alumno el poder haberse podido ver después de todos esos años.
A continuación podrán ver un clip con el emotivo reencuentro:
Es maravilloso que esta profesora recuerde cada cara, incluso cuando han pasado 30 años. Realmente te demuestra que hay profesores que se preocupan por sus estudiantes. Por favor, compartan esto como un tributo a todos esos buenos profesores que hay en el mundo.