El enigmatico puente sueco que parece terminar en ninguna parte

Me impresionan mucho esas obras titánicas de ingeniería que hacen que te maravilles de la habilidad humana para superar los obstáculos de nuestra geografía.

En Suecia existe una obra muy peculiar y a su vez enigmática conocida como el puente de Øresund, que consiste en una larga lengua de cemento en forma de puente que parte de la costa sueca y parece terminar en una isla artificial llamada Peberholm.

¿Una excentricidad de los suecos? Nada más lejos de la realidad, más bien es fruto de un proyecto planificado durante décadas y que recién hace poco más de 15 años se hizo realidad.

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El Puente de Øresund se construyó con la idea de crear una conexión por tierra entre Suecia y Dinarmarca.

Se trata de un plan que se estuvo gestándose desde los años 30, cuando ingenieros propusieron la idea de crear un puente que uniera ambos países pasando por encima del canal Flinde. Pero no fue hasta 1995 que se inició su construcción, inaugurándose recién en el año 2000.

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El resultado es esta fantástica obra de ingeniería, que consiste en un puente de 8km de largo que termina en la isla artificial de Peberholm. Pero el camino no termina ahí, sino que sigue bajo tierra a través del llamado túnel de Drodgen, de unos 4 km de largo, y que termina en la isla danesa de Amager.

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El arquitecto George K. S Rotne fue quien lideró la construcción de este coloso que permite llegar de la capital danesa, Copenhague, a la ciudad sueca de Malmo en 30 minutos.

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El puente permite el paso de vehículos por la parte superior mientras que el tren circula en una via por debajo.

En cuanto a la isla de Peberholm se ha convertido en todo un experimento biológico. Los científicos predijeron que vegetación y animales la colonizarían en poco tiempo y no se equivocaron.

Hoy ya cuenta con más de 450 especies vegetales, 20 especies de arañas y 12 especies de aves. Además también se han encontrado sapos, mariposas, abejas, escarabajos, ratas e incluso liebres.

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Por todo esto, la zona es protegida y tan sólo se permite el acceso de biólogos una vez al año.

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Para financiar el puente se cobra peajes a los vehículos que pasan por la isla. Desde que se inauguró, son miles los residentes y viajeros que se han beneficiado de este espectacular proyecto.

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El enigmatico puente sueco que parece terminar en ninguna parte