Anita, de 81 años, y Wolf Gottschalk, de 83, son una pareja que se conoce desde que eran muy jóvenes, porque sus familias vivían en el mismo edificio.
Se casaron en 1954 en su natal Alemania y años después emigraron a British Columbia, en Canadá, donde fueron en busca de una vida mejor. Allí tuvieron a su único hijo.
Desde entonces siempre estuvieron juntos… Hasta el pasado mes de enero, cuando familia no tuvo más remedio que separar a los ancianos porque no pudieron encontrar plaza en el mismo asilo.
Lamentablemente, desde principios de año estos dos abuelos viven separados y tanto ellos como su familia sufren ante esta intolerable situación.
Su nieta Ashley Bartyk tomó una foto en el desgarrador momento en que sus abuelos lloran porque ha llegado la hora de decirse adiós. Decidió colgarla en Facebook como “la foto más triste” que tomó en su vida.
El comentario dice: «¡Amigos por favor! Ésta es la foto más triste que tomé jamás. Estos son mi abuela y mi abuelo. Como pueden ver ambos están secándose las lágrimas. ¿Pero por qué? Fue tomada en Yale road, en Surrey, unas intalaciones transitorias para gente esperando a que les den plazas en asilos. ¡Ahí es donde está mi abuelo! Tras 62 años de matrimonio han sido separados durante ocho meses por problemas y atrasos de nuestro sistema de salud».
Wolf sigue en lista de espera para poder ser trasladado al mismo asilo que su esposa. Por el momento, los hijos hacen lo posible para llevar a Anita a visitar a su marido lo más a menudo posible.
Sin embargo, la pareja llora por no poder compartir las comidas o no darse el beso de las buenas noches. Para una pareja que solía hacerlo todo junta esta situación es desgarradora.
Además, Wolf ha sido diagnosticado con demencia y linfoma. Aunque no se ha olvidado ni un ápice de su mujer, la familia teme que a medida que vaya avanzando su problema termine haciéndolo.
Fraser Health Authority, entidad responsable de la asignación de plazas en los asilos del área, asegura que trabaja de cerca con la familia para lograr encontrarles un lugar. Pero esto ha sido negado por Ashley, quien afirma que en ocho meses nadie de esta institución se puso en contacto con ellos.
La familia se ha negado a poner en práctica la sugerencia de que hagan una campaña en Internet para lograr fondos para reunirlos de nuevo. Según ellos, lo que quieren es denunciar la falta de asistencia pública en su localidad y no promover la vía privada.
Esperamos que se corrija pronto esta injusticia. ¡Es intolerable que este matrimonio no pueda pasar sus últimos años juntos después de todo lo vivido! ¡Por favor, comparte esto para denunciar su situación!