Aaron, de 19 años, y Jamal, de 17, estaban adelantando a un automóvil en una autopista de Texas, en EE. UU.
Cuando pasaron el automóvil a su derecha, notaron algo extraño: una mujer joven sentada en el asiento trasero no parecía estar demasiado bien. Cuando hicieron contacto visual, ella pareció desesperadamente tratar de enviarles un mensaje secreto. Ella estaba pronunciando las palabras «ayúdame».
Los dos adolescentes quedaron desconcertados, e inmediatamente decidieron que tenían que hacer algo.
Aaron y Jamal inmediatamente se dieron cuenta de que algo no iba bien cuando hicieron contacto visual con la joven en el asiento trasero del auto.
Parecía estar murmurando claramente «ayúdame» cuando pasaban con su automóvil a la izquierda.
Los dos jóvenes decidieron llamar a la policía y explicar lo que acababan de ver.
Mientras tanto, valientemente decidieron seguir al sospechoso automóvil.
Los adolescentes se mantuvieron en línea con el operador de emergencia mientras seguieron durante kilómetros al vehículo sospechoso.
«Dios mío, espero que el vehíuclo que me está pitando sea un oficial de policía. No, no lo es. Dios mío», dice uno de los adolescentes durante la llamada.
Algunos minutos después, apareció la policía e inmediatamente detuvo al vehículo sospechoso. Tal como habían sospechado los adolescentes, resultó que la mujer, de 25 años, sentada en el asiento trasero había sido secuestrada y forzada a entrar en el automóvil del hombre mientras volvía a casa de una fiesta en la oficina.
«¡Gracias a Dios, ustedes son maravilloso! Oh, Dios mío. Dios mío, búscalo. Dios mío», se puede escuchar a uno de los adolescentes aliviados mientras los oficiales arrestan al presunto secuestrador.
La policía arrestó al hombre que luego fue sentenciado a prisión, y la mujer terminó sana y salva, gracias a las rápida reacción de Aaron y Jamal.
Escucha la llamada de Aaron y Jamal a la policía a continuación (en inglés):
https://www.youtube.com/watch?v=tr-MiW7X_kY
Estoy tan aliviada de que estos jóvenes fueran lo suficientemente observadores y valientes como para darse cuenta y actuar ante la desesperada joven, ¡y lo suficientemente inteligentes como para seguir su instinto! Por favor, comparte esta historia para rendir homenaje a estos héroes cotidianos y recuerda a todos que sigan su instinto, a veces puedes salvar vidas.
