Cerdo entra a casa de anciana y empieza a violarla – pronto ve que no se debió haber metido con esta viejita

Todos conocemos a alguien que vive solo o sola y ha tenido miedo de que le ocurra algo en casa sabiendo que no hay nadie que pueda verlo o hacer nada. Que la persona en cuestión pueda ser violada no es algo en lo que uno suela pensar, pero lamentablemente hay mucho loco suelto.

Lo que Helen Reynolds, de 88 años, hizo cuando un hombre entró en su casa y la amenazó con violarla me ha dejado muy impresionada.

Era una tarde de febrero cuando Helen Reynolds, de 88 años, oyó que llamaban a la puerta. La mujer estaba sola en su casa del barrio de Parkesburg de Pensilvania (EE UU). Al asomarse por la mirilla vio que se tratada de un hombre joven. Le abrió y el joven le contó que vivía en el barrio y le pidió un vaso de agua.

anciana

Aprovechó entonces para meterse rápidamente en la casa y cogió algunos billetes que encontró por la casa, pero la cosa no acabó ahí. Le tapó la boca a Helen y le ató las mano, según cuenta New York Post.

Y entonces le dijo algo que hizo que a Helen se le helara la sangre: «te voy a violar».

”Ya le dije; ‘¿Harías lo mismo si fuese tu madre la que estuviese aquí sentada?´», preguntó Helen.

Pero esto no hizo que el hombre se detuviera. Él la tumbó en la cama y comenzó a desvestirla.

La anciana intentó darle patadas entre las piernas con toda su fuerza, pero cuando vio que no conseguía nada, comenzó a usar la cabeza.

«Esto es lo que hay…»

Helen le pidió al hombre que la escuchara con atención:

– Mira, esto es lo que hay, creo que tienes que saber la verdad, comenzó Helen.

– Tengo sida y mi marido murió precisamente de VIH. Por supuesto era mentira, dice la mujer de 88 años a NBC.

El hombre salió corriendo de la casa. Han pasado nueve meses de este suceso y el hombre aún no ha podido ser detenido

– No tengo nada bueno que decir de él. Nada. Ojalá lo metan en la cárcel, declara Helen a NBC.

Pero Helen sí tiene un mensaje para otras mujeres que puedan verse en la misma situación:

Helen espera que otras mujeres de su edad puedan sentirse inspiradas por cómo salió de esta desagradable situación si tienen que enfrentarse a algo así en su vida. 

Si no puedes competir en fuerza física, recuerda que las palabras pueden ser muy poderosas.  

¡Comparte este importante mensaje de Helen!