Un niño de 15 años la deja en chock. Ahora miles le aplauden a la carta de la mamá.

Cuando la mamá canadiense, Jeanean Thomas, decidió llevar a su hija de 6 años a un parque de skate por primera vez, estaba un poco nerviosa. Le preocupaba que los chicos que estaban por ahí fueran desagradables o poco amables con la niña. Nunca esperó lo que pasó en lugar de eso. Esta historia revela que los niños y la gente joven a menudo tienen un gran corazón.

Lee la enternecedora carta de Jeanean aquí abajo (traducida a español):

Querido adolescente en el parque de skate:

Probablemente tienes 15 años, así que no espero que seas muy maduro o que quieras a una niña pequeña en la rampa de skate. Lo que no sabes es que mi hija ha querido hacer skate durante meses. En realidad tuve que convencerla de que hacer skate no es sólo para chicos. Así que cuando fui al parque de skate y vi que estaba lleno de chicos adolescentes que estaban fumando y diciendo groserías, ella enseguida quiso irse a casa. Yo secretamente quería irme también porque no quería poner mi voz de mama e intercambiar unas palabras contigo. Tampoco quería que mi hija pensara que tenía que asustarse de nadie, o que ella no tenía el mismo derecho a estar en ese parque de skate que tú. Así que cuando ella dijo “mama, está lleno de chicos más grandes”, le dije con calma, “y qué, no son dueños del parque”. Ella empezó a bajar por la rampa a pesar de que tú y tus amigos pasaban volando junto a ella y haciendo chirriar los raíles junto a ella. Ella tan sólo había hecho dos o tres recorridos antes de que te acercaras y dijeras “Hey, disculpe…”. Inmediatamente me preparé para decir “ella tiene tanto derecho a usar este parque como vosotros chicos”, hasta que te oí decir: “Tus pies están mal. ¿Te puedo ayudar?” Pasaste casi una hora mostrando a mi hija cómo tener equilibrio y dirigirse y ella te escuchó. ¡Algo que no consiguen muchos adultos! Le sostuviste la mano y la ayudaste a levantarse cuando se caía e incluso te escuché decirle que se alejara de los raíles para que no le hicieran daño. Quiero decirte que estoy orgullosa de que seas parte de mi comunidad, y quiero agradecerte que hayas sido tan amable con mi hija, incluso aunque tus amigos se rieran de ti. Ella se fue con una sensación de orgullo y con la confianza de que puede hacer cualquier cosa, gracias a ti”.

Esta es la carta original:


¡Qué lindo gesto el de ese adolescente anónimo! Comparte esto para que otros dejen de tener prejuicios contra la gente joven, que a menudo demuestran ser mucho más amables que los adultos.

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