Pasamos por la vida en un instante, corriendo entre citas, recados y, por supuesto, horas y horas de trabajo.
Nuestros hijos son ciertamente preciosos para nosotros, pero, ¿siempre nos tomamos el tiempo para realmente disminuir la velocidad y darles el aprecio que necesitan?
Un día, una completa extraña se acercó a una madre mientras hacía las compras con sus dos hijos. Pero poco sabía ella que las palabras que él le diría permanecerían grabadas en su mente para siempre.
«¿Alguna vez has tenido una conversación con un desconocido y luego te has dado cuenta de que esa persona debe haber sido enviada por Dios?» Leanne, una mamá, escribió más tarde en su página de Facebook.
Luego procede a contar la historia de lo que le sucedió en el supermercado ese día.
Cuando Leanne estaba haciendo sus compras, un hombre mayor se acercó a ella para comentarle qué lindos eran sus dos hijos, luego simplemente siguió su camino. Pero momentos después, Leanne se dio cuenta de que volvía caminando directamente hacia ella.
Parecía decidido a compartir algo con ella.
«Luego comenzó una historia sobre cuando su hijo tenía cinco años. Su hijo le había pedido que construyera una pajarera. Le dijo que no porque estaba realmente ocupado con cosas ‘importantes’ para el trabajo. Observó su decepcionada carita de cinco años. Se fue sin llorar o hacer una escena, y de repente se sintió muy mal por romper el corazón de su hijo. Le pidió que volviera y juntos fueron a la tienda a comprar los materiales y construyeron la pajarera.»
El desconocido agregó que ahora, 40 años después, no puede recordar una sola cosa acerca de lo que era tan importante sobre el trabajo que tenía que hacer a lo largo de los años. Pero, la experiencia de construir esa casita para pájaros y la unión con su hijo aún son claras como el día.
Miró a Leanne directamente a los ojos y con amor reveló algo asombroso: todavía tenían la pajarera.
«Mis ojos se llenaron de lágrimas de inmediato. Aunque estoy con mis hijos la mayoría del tiempo, no siempre me dedico plenamente a ellos. Apenas hago actividades con ellos, me preocupo por ellos, me distraigo. Tareas y mi lista de tareas y mi teléfono. Es posible que este hombre nunca sepa cuánto me detuvo, me ayudó a ajustar mis prioridades y me inspiró a ir más despacio y estar más centrada con mi familia.»
Que palabras tan sabias: Los extraños a veces tienen las cosas más significativas. Considera compartir si estás de acuerdo con el amable consejo que este anciano le dio a Leanne.