Pasar por una grave enfermedad no tiene ninguna gracia. Así que nadie tiene derecho a reírse de una persona enferma. No hay excusas ni excepciones.
La chica que aparece en el siguiente vídeo (se omiten datos para preservar su privacidad), se burló de una niña que no tenía cabello. La niña tenía cáncer y se estaba sometiendo a un tratamiento de quimioterapia que le hizo perder todo el cabello.
Cuando la madre se enteró, se enfadó muchísimo con su hija, hasta el punto de que decidió que tenía que dar un castigo con el que iba a aprender una gran lección. Decidió rapar ella misma a su hija, para que viviese en primera persona lo duro que es no tener cabello.
Cada uno que juzgue por sí mismo si el castigo fue excesivo, pero lo que nadie puede dudar es que, desde luego, su hija no va a volver a burlarse de nadie por su aspecto, y mucho menos de una persona enferma.