Deirdre Sanford es madre de dos hijos y vive con su esposo en Carolina del sur en EEUU. Como bien saben muchas parejas con hijos la vida cotidiana cansa y puede tener momentos de frustración y conflictos, y así se sentía ella.
Deirdre sentía que su esposo no le ayudaba en el hogar, sólo descansaba en el sofá mientras que ella organizaba y limpiaba, a veces se molestaba y le gritaba a su esposo.
Un día las botas que su esposo usa en el trabajo llamaron su atención. Le hicieron pensar y luego escribió un mensaje que recibió mucha repercusión por Facebook.
Hace poco compartimos esta historia sobre la importancia de que los maridos se den cuenta de que las esposas que son amas de casa trabajan de forma incansable. Pero también es verdad que muchas de esas amas de casa tienen maridos que trabajan mucho por la famila.
Independientemente de si se trata de un hombre o una mujer que parece estar descansando demasiado en casa, vale la pena leer esta historia para luego reflexionar.
Deirdre Sanford escribió esto por Facebook:
”Señoras, de vez en cuando leo como se quejáis de sus esposos por no ayudar y colaborar en la limpieza, que no recogen las cosas, que casi nunca quieren salir a hacer algo diferente después del trabajo. Llegan a casa quejándose de lo cansados que están por haber trabajado, se recuestan delante del televisor con el videojuego hasta que sea la hora de acostarse, pero creo que muchas subestimamos el esfuerzo que hacen nuestros esposos.
Solía ser uno de esas mujeres, hasta el día de hoy, andaba frustrada recogiendo y organizando en el desorden de mi esposo, y al mover unas botas de trabajo que él compró hace 6 meses y no las lleva todos los días, tiene varios pares que alterna, he echado un vistazo a las suelas para averiguar si llevaban tierra que debía quitar. Y entonces lo he visto.
Las suelas de las botas de mi esposo que sólo tenían 6 meses estaban tan desgastadas que ya tenía rotos, casi me he puesto a llorar, no porque ya los había destrozado, sino porque me ha tomado mucho tiempo comprender lo que él siempre dice cuando yo le grito y regaño por no ayudar en la casa… ”No sabes cómo se ven mis días de trabajo, qué duro trabajo, sólo quiero llegar a casa a relajar con los niños”.
Mi punto es que debemos apreciar más el esfuerzo de nuestra pareja, sé que muchos esposos ensucian y no ayudan, a veces es inaceptable, pero al mismo tiempo hacen un gran esfuerzo para nosotras, mi esposo mantiene a mi familia, nos protege y nos da libertad, también aprecia lo que hago.
Quizás no siempre nos demuestren gratitud, pero aprecian que cuidamos de los hijos, que mantenemos la casa limpia, que la ropa está planchada y doblada, y que les preparamos comida. Aprecian poder dormir unos 10 minutos extra antes de levantarse a las 05:00 para ir al trabajo. Tú eres su fundamento y vice versa, así que la próxima vez que tengas ganas de regañarle a tu pareja por no ayudarte en casa, mira primero las suelas de sus zapatos de trabajo.
¡Muchos de ellos trabajan duro!”
Hay que aprender a ver el esfuerzo de los demás. Una palabra de comprensión ayuda más que un reproche, sea del hombre o de la mujer. Compártelo si estás de acuerdo.
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