El momento en el que tomas en brazos a tu recién nacido, es un momento difícil de explicar por alguien que no lo ha experimentado.
Para Angie Setlak, sin embargo, este sentimiento fue vivido con enorme preocupación. El hijo de Angie, Xavier nació un mes antes, y tuvo que ser monitarizado de manera controlada durante los 16 primeros días de su vida. Por suerte, poco a poco fue capaz de recuperarse de su nacimiento prematuro y pudo recibir el alta para ir con su familia.
Angie habría sido perdonada por pensar que no había ningún peligro cercano. No tenía ni idea que había un peligro mayor fuera de su vista: uno que potencialmente alteraría la vida de Xavier para siempre…
Tres meses después de llevarse a Xavier a casa, Angie pudo regresar al trabajo. No le gustaba demasiado la idea de dejar a Xavier con su ex pareja (y padre biológico de Xavier), pero calmó su ansiedad el saber que éste había criado previamente a un hijo sano.
Sin embargo las cosas muy pronto dieron un giro inesperado. Tres horas después de haber dejado al niño, Angie recibió un texto de su ex preguntando si podía «matar al bebé ahora»
La desgarradora historia de Angie de lo que ocurrió ese día se compartió en la página de Facebook de Love What Matters. Y seguramente será una lectura muy emotiva:
«Había estado recibiendo mensajes de Javier todo el día sobre lo difícil que el niño estaba siendo. Y le respondí que buscaríamos otra solución, así no tendría que cuidarlo durante todo el día. Mientras tenía su baja por maternidad, el padre de Xavier solo había estado con su padre máximo 2 horas, y todo había resultado bien.
Su padre trabaja por la noches y habíamos planeado que él cuidara de Xavier durante el día mientras yo trabajaba. Y luego lo cuidaría yo por la noche cuando él trabajaba. Mi ex pareja había criado a una niña de 10 años después de todo, de manera que aunque estaba nerviosa por la situación, me aseguraba constantemente que todo iría bien.
El primer día de trabajo después de mi baja de maternidad, recibí un mensaje – me preguntó que si podía matar al bebé ahora. Le dije que solo lo cuidará que yo regresaba a casa pronto. Yo solo pensaba: tan solo unas horas más y vuelvo a casa con mi bebé».
Y a las 2:30 recibí un mensaje que ninguna madre desearía recibir. » Xavier ha dejado de respirar. Ven a casa ahora».
Angie entró en pánico. Y a toda prisa recogió sus cosas del trabajo, mientras pensaba en lo que posiblemente hubiera salido mal.
«Llamé a su padre y le pregunté que era lo que había ocurrido. Y este respondió: «Se atragantó con la leche y vamos al hospital infantil de Seattle. Recogí mis cosas, me ahogué las lágrimas y me dirigí al hospital. Cuando llegué allí, escuché a mi bebé llorar, así que pensé que todo estaría bien.
Llegué a una habitación llena de médicos que examinaban a mi pequeño bebé de tan solo 4,5 kilos de peso. Cuando se calmó la cosa, me dejaron acercarme a él y tomar su mano. De repente el niño se quedó callado y pálido. Sabía que algo no marchaba bien».
Lo llevaron a la planta de arriba y le hicieron una tomografía computarizada (TC,) mientras su padre y yo esperamos ansiosamente en la habitación. Éste no tenía mucho que decir. Estaba preocupado con su teléfono. Finalmente, trajeron a Xavier de vuelta a la habitación y me dejaron abrazarlo. Los médicos seguían entrando y saliendo de la habitación, y Xavier se estaba poniendo muy molesto nuevamente. Y entonces pensé que esto era bueno. Finalmente me hicieron saber que había una hemorragia en su cerebro. Inmediatamente me dirigí donde su padre y le pregunté, ‘¿cómo pudo pasar esto?’
Su padre seguía sin tener mucho que decir: «Se estaba asfixiando con la leche». Me pidieron que dejara a Xavier porque iban a intubarlo, y la mayoría de los padres no quieren ver ese tipo de cosas. Salimos de la habitación y me derrumbé. ¿Cómo le podría estar pasando esto a mi lindo e inocente bebé?
Y no fue hasta que no lo transferimos a otro hospital alrededor de las 10 p.m. esa noche que no fui interrogada por dos detectives policías, alrededor de las 2 a.m. Me di cuenta de que sospechaban de maltrato infantil. Me informaron de que tenía una hemorragia cerebral por un trauma no accidental. Me sentía enfurecida. Los médicos indujeron el coma médico en Xavier durante 2 semanas, mientras trabajaban sin descanso para detener las convulsiones».
Afirmación falsa
Pronto fue evidente que Xavier no se había «ahogado con la leche». Algo siniestro había ocurrido mientras Angie estaba trabajando, y ella estaba tan confusa como los policías. Además de tener que hacer frente a los interrogatorios policiales, Angie se vio obligada a lidiar con los médicos que anunciaban pronósticos desalentadores uno detrás de otro, y los cargaba sobre sus hombros.
«Lentamente, le fueron quitando la medicación y los médicos me advirtieron que quizás no se despertara. Me llevaron de una habitación a otra, hablé con un médico tras otro para advertirme de lo que podría ocurrir. Estábamos luchando contra dos cosas. El trauma y el tiempo durante el cual el cerebro permaneció sin oxígeno. Escuché de todo, desde que «podría quedarse ciego» hasta que «quizás nunca pudiera aprender a caminar, hablar, moverse». Pero aún sabía que volvería a mí.
Tras 17 días en el hospital, me llevé a mi bebé a casa. Nuestra hogar es diferente ahora. Su padre y su medio hermana ya no están allí. Su padre fue arrestado acusado de maltrato infantil en primer grado. Todavía no sé los detalles de lo que sucedió ese día, y no sé si lo sabré alguna vez.
Habida cuenta de que ya han pasado casi 3 meses desde que se produjo el suceso, estoy menos centrada en el «por qué» y más centrada en el «y ahora que» Trató de estar con mi hijo cada momento. Le doy gracias a Dios por devolverme a mi hijo. Y a mi madre que ahora vive conmigo ya que soy madre soltera que trabajo sin descanso para criar a mi hijo. Tenemos tantos doctores y tantas citas médicas, es un milagro que los mantenga todos al día.
Él visita al fisioterapia semanalmente, y tiene terapia ocupacional semanalmente. Además mi hijo tiene cita con el neurólogo, el oftalmólogo, un especialista en neurodesarrollo, y lleva una terapia para el habla, además comenzará terapia del método Anat Baniel para ayudar a despertar su cerebro y volver a conectarlo. Todos me dicen cuán afortunados somos de que esto haya sucedido cuando era muy pequeño, porque los bebés son muy resistentes y tienen un cerebro de plástico a esa edad. Sin embargo tiene un alto riesgo de desarrollar parálisis cerebral, Pero podemos estar tranquilos otro año y medio, y luego le volveremos a hacer otra revisión. Es verdad que mi bebé ve a muchas personas que intervienen de forma temprana, pero creo firmemente que cuanto más trabajemos con él, mejores serán sus probabilidades.
Tengo muchas pesadillas en las que pienso que mi hijo va a morir. Y me levantó en un charco de lágrimas. Pero aún así sigo luchando. No puedo abandonar ahora. Si miras su resonancia magnética, pensarías que es un vegetal. El daño es extenso. Está tomando medicamentos anticonvulsivos y podría tomarlos durante 2 años seguidos.. No sabremos el alcance total del daño ocasionado hasta pasados unos años porque su cerebro aún se está desarrollando. Pero él es mi bebé milagro. Mi razón para levantarme de la cama todas las mañanas a pesar de que mi mundo se derrumbó a mi alrededor cuando ocurrió la pesadilla.
Mi guerrero, que nació con 1 kilo y medio, no ha dejado de luchar en todo este tiempo. Me ha demostrado una y otra vez que quiere vivir y estar aquí. Entonces seguimos luchando. Estoy agradecida por cada momento de cada día que Dios me lo mantiene con vida. Agradezco a todos los que rezan por mi hijo. Cuando me dijeron que tal vez no viviera, recé para que volviera a mí. Estaba tan feliz cuando me dijeron que tenía que cambiarle los pañales. Él es muy valioso para mí. Incluso si él no puede ver o caminar o cuidarse solo. Él es mi luna y mis estrellas. La luz de mi vida. Él es todo lo que siempre quise.
La parte más difícil de todo esto es que se debe prevenir. Antes de la lesión, mi casa estaba llena de panfletos sobre sacudir a los bebés y qué hacer para detenerlo. Pero entonces dejas a tu hijo y te alejas. Y vas a llorar a algún sitio, gritas o hablas con alguien. Sacas tus frustraciones y luego vuelves con tu dulce bebé y comienzas de nuevo. Hasta el día de hoy, Xavier todavía llora y se alborota. Y yo tengo mis momentos en los que tengo que dejarlo y alejarme. Porque eso es lo que haces como padre.
Espero que alguien lea nuestra historia y se de cuenta de lo importante que es no zarandear a un bebé. Nunca se debe zarandear o sacudir a un bebé. Es fácilmente evitable. Un momento de ira cambió el destino de mi hijo para siempre»
Por razones aún no claras, la ex pareja de Angie tomó la decisión de dañar a su vulnerable bebé. Sus acciones cometidas ese día pueden afectar a Xavier para el resto de su vida: no se sabe cuánto daño a largo plazo sufrió el bebé.
Angie, sin embargo está haciendo todo lo posible para ser positiva. Juntos, Xavier y ella van tomándose las cosas día a día. Esperemos que este fuerte guerrero pueda disfrutar de la vida que realmente se merece: una vida llena de felicidad, prosperidad y amor.
Aunque lo que el padre de Xavier le hizo nunca se puede perdonar, hay un rayo de esperanza en esta historia por la fuerte resistencia de Xavier.
Comparte este artículo si crees que todas las personas que abusan de los niños deberían sufrir las sanciones más severas.