Con demasiada frecuencia oímos hablar de violentos enfrentamientos entre policías y ciudadanos.
Por la razón que sea, la gente piensa que la policía es demasiado agresiva y no es capaz de hacer su trabajo sin levantar controversia.
Y por ello, creo que es importante que historias como ésta, sobre Austin Lynema y Thomas Daniel, tengan la atención que merecen.
El vínculo especial entre estas dos personas se formó el 26 de febrero, cuando Daniel, de 9 años, corría hacia la parada del bus.
Daniel no lo sabía en ese momento, pero un oficial de policía lo estaba observando.
El oficial Lynema vio como Thomas trataba de tomar el autobús de la escuela, pero cuando éste no paró, el policía le preguntó si necesitaba ayuda.
Thomas explicó que su madre no podía pagar un auto para llevarlo a la escuela, por lo que el oficial le pidió permiso a su madre para llevar a Daniel en su propio auto patrulla.
«Lo vi corriendo por la acera tratando de perseguir su autobús, estaba llorando. Traté de detener su autobús escolar pero no fue posible», dijo Lynema.
“Me comentó llorando que nunca había perdido un día de escuela. Y quería asegurarme de que podía ayudarle como fuera».
Mientras lo llevaba a la escuela, Thomas me dijo algo más: Que ese día era su cumpleaños.
Thomas invitó al oficial Lynema a su fiesta de cumpleaños, que iba a celebrarse ese mismo día después de la escuela.
Un giro muy emotivo
Y en ese momento fue cuando se produjo un giro conmovedor.
Thomas le confesó que él siempre sufría acoso en la escuela, y estaba preocupado porque nadie viniera a su fiesta de cumpleaños.
El oficial Lynema dejó a Thomas en la escuela y se aseguró de asistir a la celebración del cumpleaños de Thomas.
Por la tarde, el oficial Lynema llegó a la fiesta de Thomas. Lamentablemente, fue el único que lo hizo, aparte de los hermanos de Thomas. Ninguno de los compañeros de clase del niño había aparecido, y el oficial también notó que no había pastel de cumpleaños.
La situación le rompió el corazón al policía – pero no iba a dejar que Daniel celebrara su gran día de esta manera.
Al día siguiente, Lynema y otros miembros del departamento de Policía de Grand Rapids decidieron sorprender a Daniel con una gran fiesta de cumpleaños que recordaría toda su vida.
Esta vez, Lynema se trajo a muchos colegas.
El oficial Lynema y sus compañeros de trabajo sorprendieron a Thomas al bajar del autobús, con una nueva fiesta. Traían un pastel de donuts Krispy Kreme con un mensaje que decía «Feliz cumpleaños», además había regalos y un grupo cantando para Thomas.
«Este es el mejor día de mi vida», les dijo Thomas, según la página de Facebook del departamento de policía de Gran Rapids.
Los oficiales también tenían bolsa con el logo de la policía de Grand Rapids llenas de juguetes, camisetas, sombreros, y además un cuarteto que le dedicaba muchas canciones.
«La gente en la escuela se alegra por mí porque Austin … nunca decepciona a los niños, es un héroe», dijo Daniel.
“Nunca olvidaré esto, lo tendré en mi corazón hasta el día que me muera».
¡Gracias, oficial Austin Lynema!
Ciertamente marcaste un diferencia en la vida de este joven, eres un verdadero héroe en esta comunidad.
¡Gracias por tu acción solidaria y por hacer un esfuerzo adicional!
Que Dios proteja y bendiga a Thomas y a su familia, a los oficiales involucrados y a sus familias, por los siglos de los siglos …
¡Por favor comparte esta preciosa historia en Facebook si estás de acuerdo!