Me gustaría pensar que vivimos en un mundo justo, uno en el que las cosas buenas llegan a las personas buenas y en el que la justicia se aplica para aquellos que actúan de manera incorrecta.
Desafortunadamente, como probablemente todos sabemos, rara vez es el caso.
Un padre de dos niños fue abandonado con el cráneo hundido y por tanto con solo medio cerebro después un ataque violento en la ciudad de Nueva York. Y lo peor, es que las fuentes informan que su atacante solo cumplió dos meses de sentencia.
Steven Augustine, de 32 años, fue atacado en mayo de 2018 y golpeado con un bate de béisbol. Ha pasado más de un año desde el incidente y todavía está luchando por su vida.
Según las fuentes, Steve necesita un cráneo de plástico ajustado para proteger su cerebro. El bate destrozó el lado izquierdo de su cráneo, por lo que tuvo que ser extirpado. Lo dejaron paralítico.
Este hombre de 32 años entró en coma y ahora sufre de «síndrome del cerebro hundido». De manera increíble sin embargo, su atacante, fue acusado de un delito menor tras declararse culpable de asalto. Cumplió tan solo 72 días de su sentencia de prisión de 365 días.
Los médicos declararon que las lesiones de Steven eran producto de un trauma producido por un golpe consistente, pero los abogados argumentaron que el hombre solo golpeó a Steven una vez. Dicen que la lesión en su cráneo se produjo al caerse hacia atrás y golpearse la cabeza contra el suelo.
El fiscal de distrito del condado de Ulster, Holley Carnright, dijo a ABC 7 News: «Las lesiones en el rostro provienen de un solo golpe. La fractura del cráneo fue provocado por una caída hacia atrás».
Ultraje
La madre de Steve Donna, no obstante, se niega a aceptar que las lesiones fueron causadas por un solo golpe.
«El daño ocasionado no pudo haberse producido después de un golpe. El lado izquierdo de la cabeza quedó destrozado, con múltiples fracturas de cráneo en toda la cabeza y lesiones en la cara, y tenía una hemorragia en el cerebro.»
«El hombre que lo atacó recibió una sentencia bastante benigna y pido justicia para mi hijo que cada día tiene que luchar por seguir con vida. Steven era alegre, un tipo divertido que adoraba su trabajo como jefe – podría trabajar turnos de 12 horas y no perder nunca la sonrisa».
«Él ama a sus hijos y a su familia más que a nada en el mundo y verlo ahora, así con el cerebro gravemente dañado, es devastador. Estoy desconsolada, mi hijo está en estado vegetativo.»
Pues si parece como si el hombre que atacó Steven no ha tenido que pagar mucho por lo que hizo. Y sin embargo la vida de Steven ha cambiado para siempre. Esta es la verdadera tragedia.
Enviamos nuestras plegarias a Steven y su familia.
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