Creo que todos estamos de acuerdo en que los niños nunca deben ser dejados solos cerca del agua. Pero a pesar de esto los accidentes todavía ocurren.
El 31 de mayo la familia Kapjuk estaba de viaje en el río Irtysch en Rusia. Las dos hijas de la familia, de 5 y 7 años, se cansaron de estar sentadas en el coche cuando su padre fue a una tienda cercana y su madre cuidaba de su hermana pequeña.
El coche estaba aparcado cerca para que el padre de las niñas, Vyacheslav, no se preocupara por sus hijas. Pero segundos después ocurrió lo impensable.
Las dos niñas vieron algo en el río y fueron al borde del agua para ver mejor.
Las chicas se inclinaron demasiado sobre una barandilla, perdieron el equilibrio y cayeron sobre el agua fría, escribe trendjournaal.nl. Ninguno de ellos podía nadar.
El padre de las niñas no dudó ni un segundo e inmediatamente saltó a rescatar a sus hijas. Pero lsa niñas le sujetaban tan fuerte que no podía sostenerlas y mantenerse a la vez a flote. No podía sostenerse en nada.
Mientras, la gente empezó a acercarse al lateral del río. Algunos lanzaron cuerdas, otros grababan el evento.
El padre de las niñas intentó lo que pudo para atar la cuerda alrededor de sus hijas, pero no tenía la fuerza para sujetarlas a las dos y cojerse de la cuerda.
Entonces, de la nada, apareció un adolescente. Se quitó las ropas y saltó al agua helada sin parpadear. El padre de las niñas quedó en shoc cuando vio al chico nadando hacia él.
En solo minutos, el adolescente logró poner a las niñas en el lateral del río.
Los padres de las niñas quedaron agradecidos de por vida por los esfuerzos del adolescente.
La noticia con la historia se extendió como la pólvora y pronto llegó a un diario local, que entrevistó al héroe desconocido.
Resulta que el chico se llama Sasha Yergin y no tuvo una infancia fácil. Su padre siempre estuvo ausente y su madre era alcohólica, por lo que fue criado por su abuela. Aun así, el adolescente salió adelante.
Sasha es descrito como un chico inteligente, pero también es conocido por la policía por ser un poco hooligan. Aun así desde que la historia de Sasha se hizo viral, varias familias han ofrecido su ayuda a él y su abuela, para sí mejorar sus perspectivas de futuro.
Es precioso ver cómo las buenas acciones se propagan. Si Sasha no hubiera saltado al agua helada aquel día su vida no se vería tan brillante ahora.
Por favor, comparte esta historia para rendir tributo a Sasha y deséale toda la buena suerte en un futuro.