A pesar de ser condenado por las masas, y ser de hecho despreciado por cualquier persona que tenga algo de cerebro, es una triste verdad que el acoso existe todavía en prácticamente todos los ámbitos de la vida.
Ya sea los niños en el colegio o los colegas en el trabajo, existen personas que, con conocimiento o no, piensan que es aceptable acosar y atormentar a otros para su propio entretenimiento o juego.
Dejemos una cosa clara desde el primer momento: el acoso es detestable. Peor aún, es una práctica mucho más peligrosa de lo que mucha gente piensa.
A pesar de que me parte el corazón hacerlo, siend
to que necesito contar la historia de Diego Stolz, un niño de 13 años que fue acosado en la escuela y decidió hacer lo correcto. Informó a las autoridades de la escuela sobre lo que estaba pasando, pensando en que de esa manera iba a terminar su pesadilla.
Pero justo dos semanas más tarde, Stolz murió tras ser golpeado y maltratado por dos acosadores en el Distrito Escolar Unificado de Moreno Valley, California.
Según las fuentes, Stolz no tenía padres y estaba siendo criado por su tía y su tío, Juana y Felipe Salcedo. Dicen que Stolz y su maestro habían presentado una queja por acoso en menos de una semana antes de su muerte. Según People, Stolz se sintió aliviado al habérselo dicho a alguien.
«Fue un alivio para él poder hablar con alguien», comenta la prima de Stolz Jazmin a News conference.
Ibamos de regreso a casa, y me di la vuelta y le dije:» Siempre te defenderé. Sabes eso, ¿verdad? Y asintió con la cabeza, «Lo sé».
Apenas dos semanas después, Stolz perdió la vida en un ataque cruel y no provocado.
Las imágenes del incidente grabadas en el teléfono celular muestran a Diego siendo atacado y que le golpearon la cabeza contra un pilar. Nueve días después del trágico suceso, fue declarado clínicamente muerto y le retiraron el soporte vital.
El abogado de familia, Dave Ring, dijo: «Eso es increíblemente devastador para esta familia, porque se podría haber evitado. Podría haberse evitado si esta escuela se hubiese tomado en serio la intimidación.»
La portavoz del distrito escolar de Moreno Valley, Anahi Velasco, mientras tanto, negó que la escuela tuviera parte de la culpa. Ella le dijo a KTLA en un correo electrónico: “Los dos niños que atacaron y mataron a Diego son responsables de su muerte.»
«La intimidación en las escuelas es un problema nacional. Este problema constituye una responsabilidad compartida entre los padres, los alumnos, el personal del distrito escolar, los líderes de la comunidad y las fuerzas de seguridad.»
«Juntos, debemos enviar un rotundo mensaje señalando que este tipo de comportamiento no será tolerado en nuestras escuelas. Mantener a los niños seguros en las escuelas es una prioridad en nuestra sociedad”.
Dos niños de 13 años han sido acusados de homicidio involuntario y asalto con uso de la fuerza que produjo grandes lesiones corporales.
Lo diremos una vez más, en voz alta para las personas que no nos oyen: el maltrato y el acoso no tiene absolutamente ningún lugar en la sociedad.
Nosotros, como frente unido, debemos desafiarlo allí donde aparezca y debemos seguir trabajando para eliminar su presencia.
Comparta este artículo para rendir homenaje a Diego Stolz, un niño que tuvo que soportar lo que ningún niño debería soportar, un niño que se fue de este mundo demasiado pronto.
Descansa en paz, Diego.