Siempre que alguien muere es terrible, pero cuando se trata de un niño pequeño es aún peor. Y si se trata de un accidente o algo que uno había podido haber evitado es mucho mucho peor.
Algunos que han tenido que vivir esto de cerca son Stephanie y Brian Florer, la hija de la pareja, Brianna Florer, murió a los dos años, dos días después de la navidad.
Kent Vice, el abuelo de Brianna, le contó a The Oklahoman que Brianna había estado cansada y había tenido fiebre.
Pero la fiebre no era alta, así que los padres pensaron que su hija iba a mejorar pronto.
Pero solos dos días después de navidad la pequeñita empezó a toser sangre y se puso azul en la cara.
Los padres inmediatamente llamaron una ambulancia, el estado era tan crítico que la tuvieron que llevar a operación inmediatamente.
Durante dos horas los médicos estuvieron luchando para detener la hemorragia, pero ya era demasiado tarde.
Brianna no sobrevivió.
La razón – ella se había tragado unas pilas que no era más grandes que un botón.
Los médicos creen que una pila se quedó atrapada y se le salió el líquido a la pila. Esto hizo que el ácido de la pila apujeró el esógafo y causó la hemorragia mortal.
Creen que Brianan se había tragado 6 pilas sin que nadie se diera cuenta.
Durante los años 2005 y 2014 11 940 casos donde niños habían tragado pilas fueron reportados, según National Capitol Poison Center. 15 de ellos murieron, escribe The Daily Mail.
La familia de Brianna esta devastada. Ahora esperan que la muerte su de amada hija ayude a crear conciencia sobre este peligro. Ellos le piden a todas la familias con niños pequeños que no tengan pilas pequeñas en la casa, o por le menos que las guarden en sitios donde los niños no las puedan encontrar.
Ayúdanos a ayudarle a la familia de Brianna. ¡Presionando el botón de compartir de aquí abajo podemos advertirle a los otros padres para que esto no vuelva a ocurrir otra vez!
