Incluso cuando alguien vive una vida plena es difícil despedirse cuando llega la muerte. Pero todavía es mucho más difícil perder a un hijo, fallecido en la plenitud de la vida.
Desafortunadamente, Raymond y Rachel Villasenor tuvieron que vivir esto. Su hijo Joseph era un sargento en la aviación de Estados Unidos cuando murió a los 36 años.
Joseph sirvió a su país durante 16 años antes de fallecer en 2010, escribe CBS News.
Un día, cuando sus padres visitaban su tumba, notaron que la hierba estaba más verde en ese lugar, mientras que otras tumbas estaban completamente marrones. No podían creerlo y creyeron que se trataba de un milagro.
Jake Reissig, de 86 años, había perdido a su mujer recientemente y estaba en el cementerio para dejar algunas flores cuando vio a una joven mujer llorando.
Jake fue a confortar a la mujer, resulta que era la hermana de Joseph. Le dijo que estaba triste porque su hermano se había ido muy pronto de este mndo.
Después de que se fue del cementerio se prometió a si mismo que haría algo por Joseph.
Cada día, cuando visitaba la tumba de su esposa la regaba para que se viera más bonita, ahora haría lo mismo por Joseph.
Es por eso que Rachel y Raymond visitaron la tumba de su hijo, no podían entender por qué la tumba de Joseph estaba tan verde.
Pero cuando descubrieron el motivo no podían hacer otra cosa que agraecérselo mucho a Jake. ¡Qué gesto más bonito!
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