Ningún padre debería sobrevivir a un hijo. Pero esto fue lo que le ocurrió a Sarah Danbury, en Lincolnshire (Reino Unido).
Esta madre de tres hijos tuvo que decir adiós a su hija de 19 años ya que la joven perdió la batalla contra el cáncer.
Sólo tres semanas antes de que muriese, la madre se hizo una foto con ella en el hospital.
La foto se extiende ahora como la pólvora en todo el mundo.
Amy tenía tan solo 19 años cuando enfermó de un agresivo cáncer de hígado. Amy luchó sus últimos meses de vida, junto con su familia. Estuvo en la boda de su madre, e incluso apoyó a su abuelo, quien también estavo enfermo de cáncer.
«Era una chica tan valiente. No era el tipo de persona que sólo se sienta y llora, era fuerte y una luchadora», cuenta su madre a Daily Mail.
El abuelo de Amy falleció en marzo del año pasado pero Amy siguió luchando contra la enfermedad.
Pero no pudo vencer al cáncer. En septiembre su madre le hizo una foto mientras Amy estaba en la cama del hospital para un tratamiento. Sería una de las últimas fotos que haría a su hija. Pero cuando vio la imagen descubrió algo extraño en la pared, detrás de su hija.
Un reflejo de la luz de las lámparas formaron la silueta de algo que parecía un ángel.
«Es mi ángel de la guarda», dijo su hija cuando vio la foto.
Sólo tres días después Amy murió.
La foto de Amy y su madre se ha compartido después en internet por muchas personas y ha aparecido en varios periódicos. Cada vez que Sarah mira la foto, no puede dejar de pensar que es el abuelo de Amy cuidando de ella y esperando para llevarla «al otro lado».
Me ha conmovido esta historia. Cada uno que lo interprete como quiera, pero a mí la interpretación de la madre me parece muy bonita y digna de compartir. Bravo por esta valiente familia. Y nuestro recuerdo a Amy, quien seguro está ya en el cielo.
