Creo que estamos de acuerdo de que si uno ha trabajado duro durante muchos años uno se merece una pensión generosa. Y si no es muy generosa por lo menos debería alcanzar para lo básico, como por ejemplo para que el anciano vaya de vez en cuando a la peluquería.
Lydia, de 80 años, se cortó el pelo la última vez hace cinco años. Ha pasado tanto tiempo desde que se lo cortó porque la pensión, después de haber trabajado durante casi 50 años, no le alcanza para ir a la peluquería.
Hay muchas personas por todos lados del mundo que están en la misma situación que Lydia.
Pero afortunadamente Lydia recibió ayuda de los «Ángeles peluqueros», Barber Angels“. Esta organización tienen varios «peluqueros ángeles» por todo el mundo que le cortan el pelo a los que lo necesitan y no tienen mucho dinero.
Posted by Barber Angels Brotherhood on Tuesday, July 24, 2018
Lydia creció en Frankfurt durante la guerra y trabajó como costurera y recuerda: «Mi primer salario por hora fue de 85 pfennigs. Qué queda de la pensión? Había ahorrado mucho pa ir a la peluquería la última vez.
Todos pueden hacer algo para los mayores parea que puedan envejecer con dignidad y para que puedan darse un poco de lujos de vez en cuando. Los «Barber Angels» son nuestros héroes y hablan sobre un problema muy común en todo el mundo, los mayores pobres. Ningún mayor debería vivir en pobreza.