Enfermera adopta a anciana de 59 años con cáncer – que fue abandonada por su familia

Algunas personas creemos que en momentos de necesidad los hijos estarán ahí para cuidarnos y apoyarnos. Sin embargo, tener descendencia no es garantía de que esto sea así.

Ancianos de todo el mundo, son dejados de lado por sus familias cuando son mayores o cuando no pueden valerse por si mismos. Abandonados a su suerte, dependen de encontrar a un amigo verdadero.

Uno como María Verónica, una enfermera de 34 años que decidió adoptar a la Sra. María, una anciana enferma de cáncer que fue abandonada a su suerte por sus hija, según informa La República. 

María fue abandonada por su hija en un hospital de Carangola, en Minas Gerais, Brasil. Tiene 58 años y tiene un tumor entre el corazón y el pulmón.

Todo parecía perdido para esta anciana hasta que Verónica, una enfermera de 34 años, decidió adoptarla y llevársela a vivir con su madre y su hijo adolescente.

Tal y como explica la página en la que Verónica explica su historia y pide fondos para ayudarla, ambas se conocieron hace 11 años cuando fue a trabajar a la zona rural en Carangola.

Cada día la enfermera de 34 años se subía a la moto y visitaba las casas de los habitantes, entre ellos doña María, que vivía con una hija y un yerno, escribe Antena 3. 

«Doña María era siempre muy comunicativa y graciosa. Ella no tenía ninguna dolencia. Yo adoraba escuchar sus historias. Reíamos mucho juntas, pero ella vivía en una situación muy precaria. Pasaban los años y, con el tiempo, cree mi vínculo con doña María», cuenta Verónica.

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Pasó el tiempo y María un día dejó la vida rural y se mudó cerca de la casa de Verónica. Fue allí, con la cercanía, que la enfermera empezó a detectar cosas preocupantes en la vida de su amiga, vinculadas al consumo de drogas de su hija y yerno.

Tras ocho meses algo preocupó a Verónica. Su madre le contó que hacía cinco días que no salía humo de la estufa de leña de la casa de doña María.

«Me preocupé, entonces fui a ver lo que estaba pasando», explica Verónica.

Al llegar a la casa, Verónica encontró las puertas abiertas. Aun así entró llamando hasta que entró y buscó a doña María hasta que la encontró desmayada en el borde de la cama.

Verónica pensó que estaba muerta, pero al verificar que respiraba se la llevó en coche al hospital. Estaba muy deshidratada y quedó varios días internada, escribe La República.

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Nada se sabía de la hija de doña María y su yerno. Tuvo que ser ella la que fue a pedirles explicaciones. La respuesta fue que tenían otros compromisos.

Pasaron diez días de internamiento cuando el doctor le comunicó algo que no sabían. La tomografía identificó un tumor en la caja torácica de doña María, ubicado entre el pulmón y el corazón.

La mujer pasó dos meses hospitalizada y en todo ese tiempo su hija no la fue a visitar pero Verónica le prometió que ella estaría a su lado.

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Fue así como buscó la documentación e hizo firmar a su hija un permiso para hacerse cargo de ella. Ahora doña María vive con Verónica, su madre y su hijo de 14 años, quienes también la ayudan a recuperarse.

La colecta para ayudar a doña María tenía como objetivo recaudar 5.000 reales (US$1200) y logró alcanzar los 15.000 (US$3.600).

El esfuerzo de esta joven mujer por sacar adelante no sólo a su propia familia sino también a una buena amiga demuestra que todos nosotros tenemos el poder de ayudar enormemente a alguien. Por favor, no dejes de compartir esto para demostrar la inmensidad del amor que puede albergar un corazón humano.