Cuando la princesa Diana nos dejó, hace extamente 20 años, dejó un gran vacío en el corazón de muchas personas y en muchos sentidos.
Sus hijos, Enrique y Gillermo tenía tan sólo 12 y 15 años respectivamente cuando su madre les fue arrancada de sus vidas tan repentinamente. Y ellos aprovechan cualquier oportunidad para honrar la memoria de Diana.
Una foto que muestra lo mucho que ellos miran por su madre se extiende como la pólvora, tras ser encontrada en el incendio de la torre Grenfell Tower de London en junio de 2017.
Las llamas se propagaron rápidamente y se llevaron la vida de 81 personas.
Tras la tragedia el príncipe Guillermo visitó a los supervivientes de la tragedia y los que habían perdido a sus seres queridos.
Fue un encuentro que hubiese hecho llorar a su madre, la princesa Diana.
La madre del príncipe Guillermo, la princesa Diana, era conocida por seguir su propio camino sin importarle las habladurías.
Muchas veces se saltó el protocolo. Diana, que en muchos sentidos era la princesa del pueblo, no tenía ningún reparo en dar la mano a todos, apreciaba el contacto directo con las personas.
El más claro ejemplo de esto es la foto de 1991, cuando la princesa visitó el hospital del Middlesex, en Londres, y saludó dando la mano a enfermos de sida.
La foto se convirtió en un icono, y con todos los prejuicios que había con la enfermedad en ese periodo, ella ayudó a destruir barreras.
Y parece que el príncipe Guillermo ha salido a su madre. Es muy empático y flexible con las normas, cuando es necesario.
En junio no dudó en visitar, con la reina, Isabel II, a los afectados por el terrible fuego.
Los dos estuvieron allí para mostrar su apoyo y dolor por el terrible desastre que se llevó tantas vidas y dejó a muchísimas personas sin hogar.
En la siguiente foto el príncipe consuela a una mujer destrozada porque perdió a su marido entre las llamas.
El marido de Fatima Jafaris, Ali Yawar Jafari, estaba en un ascensor cuando las llamas aparecieron, y nunca más lo volvió a encontar.
El príncipe estaba muy tocado por lo ocurrido e hizo lo que su madre hizo muchas veces, romper las reglas de protocolo par acercarse a la gente.
En teoría los miembros de la realeza no pueden tener contacto con las personas, por supuesto nada de abrazos. Pero el príncipe entendió que la situación lo requería y no dudó en abrazar a los afectados.
A Jafari le conmovió que el príncipe se mostrase tan cercado, según cuenta Liftable.
A la mujer, Jafari, le llegó al corazón el gesto del príncipe. Un testigo cuenta que la mujer dijo: «Yo no soy nadie, pero la reina y el futuro rey de este país vienen a verme. Realmente les importa».
Hoy el príncipe Guillermo se ha convertido en un símbolo en el Reino Unido siguiendo los pasos de bondad de su madre.
Estoy segura de que Diana hubiese estado muy orgullosa de su hijo. Seguro que desde el cielo lo observa y lo guía.
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