Richard Newberry trabaja en un taller en la ciudad Saint Petersburg en Florida, Estados Unidos. Cada día las últimas semanas había visto a una mujer pasar por la calle en rumbo a su trabajo, pero una mañana notó algo diferente, la mujer estaba llorando incontrolablemente.
Richard se acercó a la señora para ver que estaba mal y cuando oyó qué había pasado, decidió hacer algo bastante generoso.
La señora se llama Ernestina Nuñez y hace poco se había mudado a la ciudad, con la esperanza de poder dejar los recuerdos dolorosos atrás.
Resulta que cargaba una gran tristeza, el único hijo de Ernestina había sufrido de estrés postraumático después de su servicio militar, y hace exactamente un año se había suicidado.
La tristeza dejó a Ernestina sin esperanza.
– Él era todo lo que tenía, le cuenta Ernestina a WTSP.
Pero el encuentro con el mecánico Richard Newberry le iba a volver a dar un poco de alegría en la vida.
Como Ernestina caminaba varios kilómetros cada día para llegar a su trabajo en un colegio en la zona del taller, Richard vio una oportunidad de brindarle su apoyo.
Decidió regalarle un auto que valía 500 euros, totalmente gratuito.
– Yo le conté sobre mi triste pasado que es parecido al de ella. Yo no tenía hogar y no sabía que hacer de mi vida, le dice Richard Newberry a WTSP.
Aparte de regalarle el auto, Richard también le consiguió un seguro, registró el auto y le dio una placa, algo que le costó 1000 euros.
– Sólo me alegra poder darle un auto y que ya está asegurado, le dice a WTSP.
Esta acción generosa por parte de su nuevo amigo no le devuelve a su hijo pero le mostró que aún hay momentos bonitos en la vida.
– Hizo algo muy bonito por mí, le dice Ernestina Nuñez a WTSP.
Aquí puedes ver un video de la situación:
Mostrar apoyo a un desconocido puede valer más de lo que uno cree. ¡Comparte esta historia con tus amigos si aprecias a las personas como Richard!
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