Caminar 90 kilómetros suena pesado, pero entonces imagínense caminar esa distancia cargando a su hermano en la espalda todo el camino. Para Hunder Gandee, de 15 años, valió la pena. Él cargo a su hermanito Braden, de 8 años, para crear concencia y conocimiento sobre personas con parálisis cerebral.
Hunter empezó a caminar con su hermanito en la espalda el viernes el y domingo habían finalizado 91 kilómetros. Hunter empezó a caminar desde el colegio de Braden en Lambertville, Migichan en Estados Unidos y terminó en University of Michigans Pediatric Rehabilitation Center en Ann Arbor.
– Yo quería mostrarle a la gente la lucha por la cual Braden pasa todos los días. Yo quería mostrarle a la gente que podemos hacer que el mundo sea un sitio mejor para gente con parálisis cerebral, dice Hunter según
ABC News.
Esta no es la primera vez que Hunter carga a Braden. Braden, que nació con parálisis cerebral, tiene dificultades para caminar y de vez en cuando se monta a la espalda de Hunter.
Hunter hizo una marcha parecida el año pasado, pero entonces “sólo” caminó 60 kilómetros.
Esta vez pararon cada 4 kilómetros y fisioterapeutas los revisaron para ver que todo estuviera bien. Mucha gente también se paró por el camino para darles fuerza y aplaudirles. Porque la caminada no fue nada fácil para Hunter, que tuvo que cargar a su hermano, que pesa 30 kilos, todo el camino.
– Si no hubiera sido por todos los que nos aplaudieron y caminaron a nuestro lado no hubiera podido hacerlo. El segundó día colapsé de cansancio. Me dolían las piernas así que mis amigos me tuvieron que tomar para que pudiera con el tercer día, dice Hunter.
Junto con su mamá Hunter creó el grupo de Facebook Cerebral Palsy Swagger, que tambíen es el nombre de la marcha.
A través de sus marchas Hunter a ayudado a coleccionar más de 120 000 dólares. El dinero, entre otras, se ha utilizado para construir un parque adaptado para niños discapacitados en el colegio de Braden.
Todos deberían tener un hermano mayor como Hunter. Me conmueve tanto cuando veo lo que hace por su hermanito. Lo mínimo que yo puedo hacer es compartir esta historia para que más gente tenga conocimiento del parálisis cerebral.
Y ojalá que podamos enterrar muchos de los prejuicios que tantos tenemos.
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