La higiene es muy importante, los sabemos todos. Hasta el punto de que puede ser una cuestión de vida o muerte, sobre todo cuando se trata de los más pequeños.
Este padre padre perdió a su bebé por una causa que se podía haber evitado manteniendo una estricta higiene. Ahora quiere advertir a todos los padres para que ninguno más tenga que pasar por el inmenso dolor que él está viviendo.
La pequeña Mallory Gober llegó al mundo en Phoenix (Estados Unidos), completamente sana.
Cuando solo tenía una semana de vida sus padres la llevaron al hospital porque comenzó a sufrir una fiebre muy alta.
Los médicos detectaron una infección en el cuerpo de la Mallory.
La niña pasó tres semanas en el hospital, luchando contra la infección. Lamentablemente perdió la batalla.
El padre, Jeff Gober, cuenta, según The Sun, que su hija había sido diagnostica de infección neonatal por herpes simple (HSV). Este virus del herpes también es conocido como herpes labial y, al parecer, es muy contagioso.
A Jeff le llevó un mes encontrar las fuerzas para escribir en Facebook sobre lo ocurrido, pero consideró que era muy importante que más personas lo supieran para evitar que pasen por la misma horrible pesadilla.
Este padre destrozado escribió en Facebook, el 8 de febrero de 2018:
«Si se puede sacar algo bueno de lo ocurrido, ayudando a prevenir para que nadie más pase por esta angustia, entonces mi esfuerzo habrá merecido la pena.
Si tienes un recién nacido, o vas a estar cerca de un bebé, lávate las manos. Mucho.
Si alguien quiere tomar en brazos a tu bebé, asegúrate de que se lava las manos. Luego hazle que lo hagan otra vez».
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Según la Organización Mundial de la Salud el herpes es muy común, se estima que un 67% de la población está infectada. Lo que ocurre es que muchas personas no presentan síntomas y puede que nunca lo sepan.
«Pero para recién nacidos, puede ser falta, como fue el caso de Mallory», cuenta Jeff.
Jeff asegura que su hija no fue nunca besada por nadie que tuviese un herpes labial visible, pero, como hacen los bebés, la niña solía meterse las manos en la boca. Posiblemente alguien que la tocó lo tenía, sin saberlo, y la contagió.
Para cuando descubrieron la causa de su alta fiebre y malestar, ya era demasiado tarde.
Ahora el padre de la pequeña, Jeff, tiene un mensaje importantísimo para todos:
«Por favor, si lees esto, sé extremadamente cuidadoso al lavarte las manos si estás cerca de recién nacidos.
De acuerdo a las estadísticas, hay muchas posibilidades de que estés infectado con HSV, lo sepas o no».
Me parece que se muy importante difundir el mensaje de este padre. No puedo no compartirlo y te invito a hacerlo también. Si conseguimos salvar una sola vida, habrá merecido la pena.
Descansa en paz, pequeña Mallory.
