Nos gusta pensar que cuando somos demasiado viejos para hacer las cosas por nosotros mismos, cuando pasamos ese punto de independencia y nos hacemos dependientes de la buena voluntad de los demás, nos atenderán con los cuidados que nos merecemos.
Para la mayoría de la gente mayor esta es la situación. Están rodeados de sus seres queridos y en el último caso, están atendidos por gente cuyo trabajo es cuidarlos con cariño y bondad.
Desafortunadamente, sigue habiendo personas en el mundo que fácilmente descuidan o incluso a veces abusan de quienes no pueden defenderse por sí mismos.
Minnie Graham ha pasado los últimos días de su vida en una residencia en Garland, Texas. Cuando de repente empezaron a salir heridas y moratones en su cuerpo, su familia comenzó a sospechar. El personal de la residencia comentó a la familia de Minnie que se había caído varias veces de la silla de ruedas….pero por su experiencia la familia no se fió del todo de sus palabras.
La bisabuela de 98 años de edad, Minnie, le contó a su familia que el personal de la residencia de Garland la había estado maltratando. Ella acusó a una trabajadora de ser particularmente cruel, aunque era difícil para ella entender la gravedad de las cosas al ser tan mayor.
Cuando su familia preguntó a los trabajadores del centro en el cuidaban a Minnie, estos negaron con rotundidad los hechos. Y comentaron que la mujer solía caerse con regularidad de su silla de ruedas, de ahí la repentina aparición de moretones.
Afortunadamente, la familia de Minnie no estaba convencida. Sospechaban que había algo sucio y se encargaron de investigar más a fondo.
Instalaron un nuevo reloj en la habitación de Minnie, uno equipado con una cámara secreta, y comenzaron a registrar las actividades diarias en la residencia. Esperaron, grabaron, y miraron. Lo que la cámara captó les horrorizó.
Resultó que Minnie estaba siendo realmente atormentada y maltratada en su habitación, y de una manera absolutamente inaceptable. Una cuidadora la insultó y ridiculizó, mientras le echaba agua en la cara y le introducía un paño en la boca que acababa de usarse para limpiar su cuerpo.
Afortunadamente, a través de su iniciativa y determinación, la familia de Minnie pudo descubrir la horrible verdad antes de que ella falleciera.
Mira el siguiente vídeo para saber toda la historia:
No hace falta que diga que absolutamente NADIE merece este tipo de tratamiento, sobre todo aquellas personas como Minnie, débiles y vulnerables. ¿En qué clase de mundo vivimos donde ni siquiera nuestros ancianos están seguros con la gente que les cuida? Esta historia nos enseña que siempre debemos estar vigilantes y confiar en nuestro instinto.
Si piensas que las personas mayores merecen todo el respeto y los mejores cuidados del mundo, comparte este artículo en Facebook.