Esta historia se trata de una mamá fantástica, que realmente defiende a su hija. Me conmueve muchísimo, al mismo tiempo que quedo impresionada de como maneja esta situación, que realmente se trata de un tema muy importante. No sé si toda la historia es de verdad o no, pero me parece que vale la pena compartirla. ¡Lee aquí abajo sobre lo que pasó!
(Yo trabajo como enfermera en urgencias. Cuando trabajamos no podemos tener nuestros celulares, tienen que estar en nuestros armarios. Si alguien me va a llamar privado siempre pasa por la recepción del hospital)
Todo empezó con una llamada que recibí: “Este es el profesor del colegio. Ha pasado algo con tu hija. Es mejor que vengas”
Yo: ”¿Está enferma o herida? “¿No puede esperar dos horas hasta que yo termine mi turno?”.
El profesor: ”Tu hija le ha pegado a otro alumno. Te hemos tratado de llamar 45 minutos. Esto es muy grave, quisiéramos que vinieras”.
(Yo me voy para el colegio y me llevan a la oficina principal. Ahí está mi hija, su profesor, que es un hombre, el rector y un niño con sangre en la nariz y la cara roja. Los padres del niño también están ahí.)
El rector: ”(Mi nombre), que bueno que al fin pudiste venir!”
Yo: ”Si, puede ser bastante pesado en urgencias donde trabajo. La última hora me la he pasado cosiendole 40 puntadas a un niño de 7 años. Su mamá le pegó con un cucharón de metal. Después de eso tuve que hablar con la policía sobre lo que pasó. Lo siento que tuvieron que esperar”.
(El rector se esfuerza para no verse avergonzado. Luego cuenta lo que ha pasado. El niño ha tratado de desabotonar el brasier de mi hija y entonces ella le pegó en la cara dos veces. Sin embargo me pareció que todos estaban más bravos con mi hija, en vez de dirigir la ira contra el niño.)
Yo: ”Uy… Y ahora quieren saber si lo vamos a denunciar por acoso sexual contra mi hija. Y si vamos a dictar auto de procesamiento contra el colegio por dejarlo atacar a mi hija?”.
(Todos en el cuarto quedan como paralizados y empiezan a hablar e interrumpirse).
El profesor: ”Yo no creo que fue tan grave…”
El profesor de mi hija: ”No tenemos que reaccionar tan fuerte”.
El rector: ”Yo creo que tu estás viendo la cosa de la manera que no es”.
(La mamá del niño empieza a llorar. Yo me volteo contra mi hija y le pregunto que fue lo que en realidad pasó).
La hija: El estaba tocando mi brasier. Yo le dije que terminara y no lo hizo. Yo le dije al profesor, pero el me dijo que ignorara el niño. Pero el niño no paró, el desabotonó mi brasier y entonces le pegué. Ahí paró.
(Me volteo hacia el profesor)
Yo: ”Tú lo dejas hacer esto? Por qué no lo paraste? ¡Ven acá y déjame tocarte entre las piernas!
El profesor: ”¿Qué? ¡No!”.
Yo: ”¿Esto significa que te pareció inadecuado? Porque no le quitas el brasier a la profesora ya. Mira que tan divertido le parece. O quítale el brasier a ella (y miro hacia la mamá del niño) ¿O el mío? ¿Tu crees que sólo porque son niños está bien?
El rector: (Mi nombre). Con todo respeto, ¡tu hija le pegó a otro alumno!
Yo: No, ella se defendió contra abuso sexual de un alumno. ¡Míralos! El mide 1,80 y pesa 75 kilos. Ella mide 1,50 y pesa 40 kilos. ¿Cuantas veces lo va dejar que la toque así? Ustedes nunca dejarían que él le haría eso contra una profesora u otra trabajadora del colegio. Osea que no entiendo como pueden dejar que lo haga contra una niña de 15 años. Yo voy a reportar esto a las autoridades. Si tú, (me volteo contra el niño) te acercas a mi hija otra vez… Entonces voy a hacer que te arresten por acoso sexual. ¿Entiendes?
(Me puse tan brava que recogí las cosas de mi hija y salí del cuarto. Después le reporté todo a las autoridades y a varias personas de la iglesia que conozco (es un colegio católico). Me prometieron que iban a investigar la cosa. También contacté a la entidad de educación y ellos estaban igual de trastornados como yo y me aseguraron que iban a contactar al colegio. Mi hija cambió de clase, para que no estuviera con el profesor y el niño.
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