Yo creo que vivimos en la temporada más estresada que hemos tenido en la historia de la humanidad.
Casi que es miedoso lo mucho que corremos y estresamos para tener el mejor momento o el mejor trabajo.
A veces uno siente como si se pierde el viaje, y eso pues realmente es la vida.
Y la vida no siempre es perfecta – aunque a veces puede parecer así cuando miras las fotos de tus amigos en Facebook o Instagram.
A veces se trata de ver los detalles pequeños y vivir el momento.
A veces solamente tienes que realizar tus sueños, en vez de solamente cazarlos.
Por eso quisiera compartir esta carta con ustedes. La carta fue escrita por una dama de 83 años para su amigo. Yo no sé si la carta es de verdad, pero la encontré aqui.
El texo me llegó directamente al corazón, epsecialmente la última frase.
Así escribe la señora de 83 años:
Querida Bertha,
Yo leo más y limpio menos.
Estoy sentada en el patio disfrutando de la vista y no me importa la mala hierba del jardín.
Paso más tiempo con mi familia y mis amigos y menos tiempo trabajando.
La vida debería, en cuanto se pueda, tratarse de disfrutar de sus experiencias, no de soportalas.
Ahora yo trato de acordarme de estos tiempos y cuidarlos.
Yo no “guardo” nada; nosotros utlizamos nuestra vajilla elegante y nuestros floreros más lindos para cualquier ocasión – como para cuando una amaryllis se abre.
Yo siempre utilizo mi chaqueta bonita cuando voy a la tienda. Mi teoría es que si me veo bien fácilmente puedo gastarme 23 dólares en una bolsita de comida.
Yo ya no guardo mi mejor perfume para fiestas especiales, yo lo uso cuando me encuentro con la vendedora de la ferretería o cuando me encuentro con el funcionario del banco.
“Algún día” y “Un día…” ya no existe en mi vocabulario. Si hay algo que vale la pena hacer o ver, entonces lo qiero ver o hacer hoy.
Yo no estoy segura de lo que otra gente hubiera hecho si supieran que no iban a vivir el día siguiente, algo que todos lo tomamos por sentado.
Yo creo que se hubieran reunido con sus familiares y con algunos amigos cercanos. Tal vez hubieran llamdo algunos amigos viejos para disculparse por algo. Yo creo que hubieran salido a comer comida china o cualquier otra comida que les guste. Sólo estoy adivinando; Nunca lo voy a saber.
Son las cosas pequeñas, las cosas que uno no ha hecho, que me hubieran hecho brava si supiera que sólo me quedan unas horas para vivir. Brava porque no escribí algunas de esas cartas que pensé que iba a escribir durante mi último tiempo. Brava y triste porque no le dije lo suficientemente amenudo a mi esposo y a mis padres cuanto los amo.
Yo no trato de posponer o detener las cosas pequeñas de la vida que me hacen sonreír.
Y cada mañana cuando abro los ojos me convenzo que la vida es algo especial. Cada día, cada minuto. Cada aliento es realmente un regalo.
Tal vez la vida no fue la fiesta que esperabamos, pero pues ya que estamos acá podemos todos bailar.
Tómate unos segundos y comparte esto con las personas que quieres.
Y no te olvides disfrutar de la vida y vivir el momento – mientra todavía tienes la oportunidad.