Cada vez son más populares los llamados exploradores urbanos, personas que se aventuran en rincones abandonados de la ciudad y luego cuelgan fotografías como si de preciados trofeos se trataran. “The Tourist” (La turista) a.k.a Leslie es una de ellas. Esta exploradora urbana de Ontario es conocida por las hermosas fotos de estructuras abandonadas que cuelga en su cuenta de Instagram. Un día, cuando iba hacia casa, decidió adentrarse en una casa abandonada que llevaba tiempo llamando su atención. Pero cuando se aventuró en ella descubrió algo que cambiaría su vida para siempre.
El día de su cumpleaños en 2015, Leslie a.k.a, “La turista”, famosa por sus fotografías de exploración urbana, decidió adentrarse en una casa aparentemente abandonada que la intrigaba desde hacia ya mucho tiempo.
Cual fue su sorpresa cuando dentro, en el salón, se encontró a Lawrence. Según ella vive ahí solo en esa casa abandonada y en muy malas condiciones. Además no tiene ojo derecho y el izquierdo estaba afectado por cataratas.
Leslie dijo que él fue muy amable con ella, dejó que le tomara esta foto y dice que piensa visitarle a menudo.
Según explicó Lawrence, sus desgracias empezaron en el año 2000, cuando un toro le fracturó la cadera. Perdió contacto con su hermano y afirma que la visita de Leslie ha sido una bendición para él, debía sentirse muy solo.
Leslie publicó fotografías de la cena que tuvo con su nuevo amigo. Comieron y bebieron y hablaron de sus vidas. Según dice, fue una de las mejores experiencias de su vida.
Lawrence estaba tan agradecido que dijo que el mejor día de su vida fue cuando ella apareció. Esta foto es de Leslie y Lawrence en una barbacoa de la iglesia. La exploradora dice sentirse muy afortunada de haber encontrado a este gran amigo.
Después de varios infartos, Lawrence ahora vive en una casa para jubilados y Leslie dice que está mucho mejor. Cuenta que ahora está en un lugar seguro y calentito, pero aun así dice que echa de menos su casa.
Leslie y Lawrence celebraron juntos el cumpleaños de él. Qué bueno que el destino llevó a Leslie a explorar esa casa abandonada que escondía sin duda un gran tesoro por descubrir: una gran amistad.
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