Tengo que decir que yo soy una gran amante de la pasta. Hay pocos ingredientes que yo utilice tanto para hacer de comer como la pasta, y normalmente el resultado es muy bueno. Para cocinar mi pasta suelo utilizar un cucharón para mover la pasta y controlar que no se pegue o se me pase. Pero hasta hoy no me había preguntado para qué servía ese agujero que hay en medio del cucharón. No todos los tienen, pero parece que el agujero que tienen algunos de estos cucharones tiene una función muy ingeniosa que va a cambiar mi forma de cocinar la pasta. ¡Te lo cuento abajo!
Cocinar pasta es un arte, suelo decir a mis amigos. Y una de las principales artes es calcular bien la cantidad de pasta que hay que poner, y creo que con spaghetti es especialmente difícil, yo nunca he conseguido poner la cantidad correcta, o me paso o me quedo corta.
Pero un brillante truco para calcular justo la cantidad de spaghetti correcta, y está en muchas cocinas. Mira si tienes en casa un cucharón de pasta como el de la foto, con un hueco en medio.
Mete los spaghetti el hueco, justo los que caben en ese agujero es justo la porción recomendada para un plato. ¿No es ingenioso?
Si vas a cocinar sólo para ti, con la cantidad que cabe en el hueco es suficiente. Si vas a cocinar para más personas, repite la operación tantas veces como personas seáis.
No os podéis imaginar lo feliz que me ha hecho esto, a partir de ahora lo voy a usar siempre. ¡Y voy a regalar cucharones como ésta a todos mis amigos!
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