¿Harto de esa puerta que no tiene cerrojo? Este sencillo truco te ayudará a terminar con tu odisea.
¿Alguna vez deseaste trabar una puerta sin cerrojo? Yo sí, especialmente cuando era adolescente y la privacidad era lo más importante para mí. Pero en realidad todos necesitamos privacidad de tanto en tanto y muchas veces no apetece tener que encerrarse en el baño.
Aquí te ofrecemos un remedio rápido para tener privacidad en una casa donde, aparte de en los baños o dormitorios, las puertas no tienen cerrojo.
Puedes pagar a un cerrajero para que coloque una cerradura o puedes hacer una casera.
Todo lo que necesitas es un tenedor. ¡Sí, eso es todo!
Cuando lo descubrí pensé que sería algo ridículo: ¿Bloquear la puerta con un tenedor?¿En serio?
Pero luego vi este video y me convencí, a ver si te pasa también.
Lo primero que necesitas es un tenedor. Idealmente tiene que tener dientes largos y el mango no tiene que ser demasiado grueso. Asegúrate de que el tenedor que eliges cumple estos requisitos o no funcionará.
1. Pon el tenedor en el hueco del pestillo en el marco de la puerta. Una vez dentro, haz una marca en el tenedor en la zona del borde del agujero, para así estimar la profundidad del mismo.
2. Coloca el tenedor en un yunque o superficie para martillearlo justo en la zona de la marca. Hay que doblar el tenedor en esa parte en un ángulo de 90 grados.
3. Usa una sierra para separar el mango de la cabeza del tenedor.
4. Prueba de pasar el mango entre los dientes del tenedor. Si no pasa, tienes que pulirlo hasta que pase.
5. Inserta los dientes del tenedor en el marco de tu puerta y ciérrala.
6. Ahora inserta el mango entre los dientes.
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