Cualquiera que haya tenido que decidir poner a «dormir» a su perro sabe lo desgarradora que es esta experiencia. A veces, sin embargo, no existe otra manera. Cuando el sufrimiento ha durado demasiado tiempo, esto es lo mejor que se puede hacer.
Espero que nunca tengas que experimentarlo, pero si lo haces, es importante que te quedes al lado de tu mejor amigo hasta el final. Ningún perro debería tener que pasar sus últimos momentos asustado en compañía de extraños.
La cachorro en esta peculiar historia, Starfish, fue encontrada en una caja, y sus piernas estaban dobladas en un ángulo antinatural.
La persona que lo encontró lo llevó de inmediato al veterinario, y este confirmó que tendría que «dormirlo». La perra había sido aplastada, y no se podía hacer nada por ella.
El veterinario era reacio a dejarla morir, pero la perra estaba gravemente herida y no era justo mantenerla con vida.
Pero justo unos segundos antes de que a Starfish la durmieran para siempre, la directora de la protectora entró en la habitación y pidió el cese de la ejecución.
Según The Dodo, ésta quería una segunda opinión sobre la situación de Starfish.
Entonces llevaron a la cachorra a otro veterinario. Tras un largo examen, se obtuvo un pronóstico más favorable.
Starfish simplemente había nacido con una discapacidad «Síndrome del cachorro nadador». Sin embargo, con el tratamiento adecuado, el cachorro se podría recuperar totalmente.
En vez de poder andar como un cachorro normal, Starfish parecía estar más capacitado para nadar.
Pero, la perrita era encantadora y muy pronto una familia la quiso adoptar.
«Nos enamoramos de inmediato de ella. Nos enseñó algo que no habíamos visto nunca», dijo su dueña Leigh Anne Gray.
«Cuando vi a Starfish, me atrapó de inmediato».
«No podías levantarla como lo harías con un cachorro normal. Tenías que tomarla por los dos lados y estaba plana como una tortita. Pero solo la agarré y ya no la dejé marchar».
Desde que la adoptaron, toda la familia ha estado ayudando a Starfish en su proceso a la normalidad.
«Todo lo que teníamos que hacer era poner sus patas por debajo de ella», dice Leigh Anne.
«Tan pronto la poníamos en el césped, ella tenía una pequeña cosa donde agarrarse y no seguía a cualquier parte».
Pero no solo Leigh Anne y su familia querían que Starfish se recuperara. También el personal de la protectora ayudaba al animal.
«Ella no sabía que tenía una discapacidad. Ella trataba de ponerse de pie una y otra vez. Y se iba recuperando, cada día iba mejor.»
En dos meses, Starfish consiguió ponerse de pie por sí misma. Pronto, pudo correr como cualquier otro cachorro.
La recuperación de la perra llenó de orgullo y felicidad a la familia.
«Esa determinación, ese entusiasmo por la vida, me faltaba. Y me siento afortunada de que ella se hubiera cruzado en nuestras vidas».
Starfish estuvo a un paso de morir y ahora es una perra saludable y alegre con un brillante futuro!
Mira el siguiente vídeo y trata de no llorar…te desafiamos.
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¿Quién más est+a de acuerdo de que todos los perros deberían recibir el amor y el cariño que Starfish recibió?