Krzysztof Chomicz es un fotógrafo que se encontraba recientemente tomando imágenes de las marismas de Polonia cuando vio algo muy extraño.
En la distancia podía verse a una criatura moviéndose en medio del lodo. No podía distinguir de qué se trataba, pero cuando por fin cayó en la cuenta se le rompió el corazón.
Era una hermosa y enorme águila de cola blanca que había caído en el barro y luchaba por liberarse sin éxito.
Las alas del ave estaban totalmente cubiertas en barro y, exhausta, era seguro que la pobre criatura iba a morir ahí mismo.
Fue entonces cuando este fotógrafo admirador de la naturaleza decidió ir en su rescate. El problema es que el águila estaba atrapada en una zona muy profunda de la marisma.
Chomicz llamó a los bomberos y cuando llegaron se ofreció para tratar de rescatarla. Le ataron una cuerda y empezó a adentrarse en el barro.
Recorrió metros y metros hasta que llegó al aterrorizado animal, que incluso trató de atacarlo temiendo que viniera a herirlo.
Chomicz no se amilanó a pesar de que, asustada, el águila le picó varias veces en los brazos. Finalmente, la llevó a un lugar seguro, de donde fue trasladada a un refugio.
Por lo visto, era un águila muy joven, probablemente recién salida del nido. Los veterinarios creen que seguramente cayó al barro durante su primer vuelo.
Menos mal que Chomicz estaba ahí y la rescató a tiempo. ¡Comparte su heróica historia con tus amigos de Facebook!
