Un perro atrapado en una jaula, incapaz de disfrutar del aire libre o explorar su entorno es algo terrible. Para mucha gente los perros son sus mejores amigos y deberían ser tratados como tales.
Es por eso que estoy muy contenta de que esta dulce perrita llamada Liszka finalmente lograra ser libre y recibir el amor que merece.
Esta dulce perrita llamada Liszka desafortunadamente se topó con un dueño muy malo en Polonia. La dejó en una jaula muy pequeña donde no podía moverse.
Pero por suerte, unos animalistas la hallaron y descubrieron las terribles condiciones en las que fue obligada a vivir. Afortunadamente estas personas la rescataron.
«Ella estaba esperando la muerte», contó uno de sus rescatadores del refugio de animales a OTOZ Animals.
El personal del refugio de animales descubrió que Liszka tenía heridas en sus patas y por eso no podía caminar. También tenía miedo de la gente y temblaba de miedo cuando alguien se le acercaba.
El hombre que mantuvo a Liszka en una jaula fue arrestado por la policía acusado de crueldad animal.
Afortunadamente, esta dulce perrita recibió ayuda y está mucho mejor hoy en día. Liszka es afortunada de contar con gente que dedica tiempo a salvar a animales maltratados.
Liszka recibió los cuidados de un veterinario que curó sus heridas y lentamente se empieza a recuperar. Ahora tiene una razón para vivir.
Sentir la hierba bajo su patas
En el video de abajo, Liszka logra sentir la hierba por primera vez bajo sus patas. Su rescatadora se queda con ella en el patio mientras explora el entorno.
Puedes ver lo agradecida que está. Liszka es feliz, aunque todavía es un poco asustadiza y dubitativa. Debe sentirse irreal ser amada y cuidada adecuadamente después de su terrible odisea.
Mira el enternecedor video de su libertad aquí abajo:
Posted by OTOZ Animals on Monday, October 10, 2016
¡Siéntete libre de compartir esta maravillosa historia con todos los que conozcas que también adoran a los animales!