No hay ningún amigo en el mundo tan fiel y cariñoso como un perro.
Byron, de 25 años, lo sabe bien. El joven no estaría vivio hoy si no fuera por su querido amigo de 4 patas.
Byron, quién vive en Gloucester (en Inglaterra), sufría una profunda depresión después de que terminar una relación.
Comenzó a beber para aplacar el dolor y acallar sus demonios internos.
Tras unos meses Bryon fue un día al sótano de su casa, con una cuerda y una carta de despedida para su familia.
Había tomado una decisión: no quería vivir más y había decidido suicidarse.
Sin embargo había alguien en la casa que se negó a ver cómo su mejor amigo pensaba despedirse del mundo.
El británico de 25 años, Byron Taylor, había tocado fondo, no veía más salida que quitarse la vida.
Un día, estando muy bebido, preparó una cuerda y comenzó a escribir una carta de despedida, según relata el periódico británico Daily Mail.
Pero cuando la terminó vio que su perro, Geo, tenía algo en la boca.
Geo había cogido cogido algo mientras Byron estaba en la otra habitación. Abrío el hocico del perro y vio que se trataba de la cuerda, completamente mordida y rota.
Y el perro se negaba a soltar los restos que quedaban.
Al principio Byron creía que Geo quería jugar pero después se dio cuenta de que el pero solo quería seguir mordiendo la cuerda.
Hoy cuenta Byron que no seguiría con vida si no fuese por Geo.
”De alguna forma creo que Geo sabía lo que yo iba a hacer. Tienen (los perros) un sexto sentido para estas cosas. Él sabía que algo no iba bien», cuenta Byron.
La rápida reacción de Geo fue suficiente para detener a Byron y hacerle cambiar sus intenciones.
Byron se esfuerza ahora para salir de la depresión, pero justo después de sus planes de suicidio le llegó un golpe duro.
El veterniario descubrió un agresivo tumor en la cabeza de Geo y el cáncer se extendió por sus músculos y patas.
Byron lanzó entonces una campaña para poder pagar las medicinas del tratamiento de Geo, pero lamentablemente no se pudo hacer nada para salvar su vida.
Geo murió no mucho después de salvar la vida de su dueño, escribe el periódico Daily Mail.
Byron dice que está agradecido de haber podido pasar con Geo sus últimos días, su querido y peludo amigo le había dado el más preciado de los regalos… ¡la vida!
Comparte esta emotiva historia que muestra cómo los perros de verdad entienden mucho más de lo que pensamos y están dispuestos a cualquier cosa por salvar la vida su dueño. Geo se merece este homenaje.
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