“Una madre es capaz de sacarse el pan de la boca por sus hijos”, dicen, también que “una madre puede dar la vida por sus hijos”.
Muchos psicólogos afirman que el amor perfecto no es el de la pareja, sino que el vínculo más sublime de amor incondicional es que el que tiene una madre con su hijo.
Ésta es una realidad que se da no sólo en los seres humanos sino en casi todas las especies de animales, como puede comprobarse en la historia de esta perrita.
Un hombre dió un muslo de pollo a una perrita que parecía hambrienta, pero algo le llamó la atención: el animal tomó el bocado pero no se lo comió, sino que lo sostuvo delicadamente en su boca y se fue.
Sorprendido, el hombre empezó a seguir a la perrita con una cámara. Tras caminar un rato y pasar por un pasillo, la perrita se detiene sospechosa de las intenciones del hombre, pero éste le muestra que tiene más comida y se gana su confianza.
Entonces es cuando al llegar a un recodo entre barracas aparecen sus cachorritos, que empiezan a devorar el muslo que les trajo su mamá.
Te invito a ver este tierno momento aquí abajo:
¡Viva el amor de madre! Tenemos que sentirnos muy afortunados de tener una mamá o de haber gozado de un amor tan increíble. Y para todas aquellas mujeres con hijos, os merecéis todas un enorme aplauso por vuestra gran dedicación y amor incondiconal. ¡Por favor, comparte esto si estás de acuerdo!