Lo abandonaron en una gasolinera – mira cómo se volvió el empleado más dulce

Sabrina Plannerer había comprado recientemente una gasolinera. Todavía estaba en construcción, sin embargo alguien estaba ocupando el lugar.

El «habitante» era un perro llamado Negao que fue abandonado allí por su dueño y no quería irse.

Cuando Sabrina se cruzó con el perro fue el inicio de una increíble amistad.

 

Cuando Sabrina Plannerer compró esta gasolinera a medio construir en Mogi das Cruzes, en Brasil, rápidamente se dio cuenta de que un perro deambulaba por el lugar.

Estaba claro que había sido abandonado y que no quería dejar el lugar, probablemente porque esperaba que su dueño volviera.

Sabrina trató de echarlo, pero como no lo hacía decidió encargarse de él.

Sabrina llevó al perro, a quien llamó Negão, al veterinario para que lo examinara y lo vacunara.

Negão finalmente tenía el amor, cuidados, comida y lugar para vivir que merecía, pero esto no fue todo.

Finalmente, llegó para Sabrina el moment de abrir la gasolinera… ¡Y le dio a Negao un trabajo!

Incluso tuvo su propia identificación, que lleva orgullosamente al trabajo.

 

Sabrina no estaba segura de cómo lidiaría Negao el entorno de la gasolinera, pero pronto se vio que se sentía muy bien ahí.

«Negao espera a que llegue la gente y luego va a decir hola, ganándoselos con su carisma. Los clientes lo adoran, algunos incluso le traen juguetes», explicó Sabrina Plannerer a The Dodo.

Siempre hay alguien en una gasolinera para seguir el rastro de Negao y segurarse de que se siente a salvo.

Además de tener una vida excitante Negao también va a dar paseos en la ciudad cada día para hacer ejercicio.

Negao ama a su nueva familia y siempre tiene una sonrisa en su cara.

 

Fuente de fotos: Youtube

[arve url=»https://www.youtube.com/embed/2MrU9PuvVdI» /]

¿A quién no le gustaría ser recibido por un perro tan maravilloso? ¡Por favor, comparte esta hermosa historia con todos tus amigos amantes de los animales!