Ashley Holland es una ferviente amante de los perros.
Durante su vida, siempre ha querido rescatar animales y tiene un trabajo que le ha permitido contribuir a su continuo beneficio.
Podemos decir que salvar animales está en su propia naturaleza. Por eso cuando conoció a Ava, una embarazada perra de raza Chow Chow que iba a ser sacrificada, supo que tenía que intervenir…
Desgraciadamente, Ava estaba en una lista de su refugio para ser sacrificada, y de esta manera dejar sitio a otros nuevos perros que ingresaban allí.
A pesar de estar embarazada, iba ser sacrificada. Su destino era complicado, por decirlo de alguna manera.
Cuando Ashlee la conoció, supo simplemente que tenía que salvar la vida de otra madre.
“Ningún perro merece que le dejen morir para tener espacio», dice Ashlee.
Así que Ashlee rescató a Ava y la llevó a un veterinario para un chequeo y una radiografía. Era obvio que todos podían ver que la perra estaba embarazada, pero la pregunta era cuántos cachorros estaba esperando.
Dos semanas después, Ava se ponía de parto. En pocas horas, trajo al mundo su primer cachorro, y luego continuó dando a luz cuatro perritos más en las siguientes horas. Tras una hora de descanso, dio la bienvenida a dos cachorros más, lo que supuso una suma total de siete cachorros.
Cuando terminaron las contracciones, Ashlee vio que Ava estaba lista. Le cambió la cama y la limpió mientras Ava miraba a sus nuevos cachorros.
Pero, sin embargo no había terminado su trabajo. Durante la noche, dio a luz ocho cachorros más. Y luego unas horas más tarde vinieron otros tres perritos más.
Es decir, ¡Ava había dado a luz dieciocho cachorros!!
Ashlee añadió: “Esto es el cielo. Son un montón de cachorros – no puedes desear nada mejor».
Fue el hijo de nueve años de Ashlee quien puso los nombres de los cachorros, escogiéndolos de miembros antiguos y actuales del equipo de Kansas City Royals.
Todos los cachorros encontraron hogares amorosos cuando llegó el momento de seguir adelante, y Ashlee se sintió complacida al saber que había salvado no una sino 19 vidas.
Solo piensa en cuántas vidas hubieran desaparecido si no hubiera sido por la actitud solidaria de Ashlee.
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