No puedo entender que haya gente que disfrute viendo a animales salvajes en cautividad y mucho menos que los usen como entretenimiento. Pero esto continúa pasando, tal y como pueden testimoniar los leones de esta historia. No han podido expresar lo que pasaron con palabras, pero basta ver en el estado en que llegaron al refugio que les dio acogida cuando fueron rescatados para darse cuenta del calvario que tuvieron que afrontar. Por suerte, la historia que les voy a contar tiene un final feliz.
Esta es la historia de Kahn y Sheila, un león y una leona que fueron a parar al In-Sync Exotics Wildlife Rescue and Educational Center, un centro especializado en animales salvajes.
Khan es un león que había sido rescatado por el Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA) y trasladado al centro en 2009.
Cuando llegó, Khan estaba por debajo de su peso saludable y sufría muchos problemas óseos. Sus miembros no tenían fuerza para soportar su espalda y casi no podía trepar. Además, la punta de su cola estaba en carne viva e inflamada, porque solía morderla constantemente por el aburrimiento y el estrés.
En el refugio le trataron muy bien. Al principio era muy agresivo a la hora de comer, pero luego cuando vio que le alimentaban regularmente dejó de comportarse así. ¡Incluso casi tenían que obligarle a alimentarle!
Por lo visto adora el café (descafeinado) y se enfada cuando se le acaba. En cuanto a sus problemas de huesos, colocaron unas escaleras para que pueda subir a las partes altas de su recinto mucho más fácilmente.
Por su parte, Sheila es una preciosa leona de pelaje claro que llegó también al centro después de ser rescatada de un local de entretenimiento con animales.
Pocos apostaban por el futuro de esta leona cuando llegó, porque estaba en muy mal estado. Apenas tenía coordinación muscular, tenía dificultades para caminar.
No podía ni sujetar su cabeza o siquiera levantarla para poder beber. Tragar también era difícil para ella.
Sus cuidadores se temían lo peor: apenas se movía y vomitaba. Trataban de alimentarla con la mano para que recuperara forma. Nunca se rindieron.
De repente, se dieron cuenta de que esta leona podría sufrir toxoplasmosis, una deficiencia severa de vitamina A. Dos días después de empezar a tratarla, Sheila empezó a mejorar.
Entonces llegó la hora de socializar, y los cuidadores decidieron presentar a Khan y Sheila. Primero organizaron citas cortas, pero se dieron cuenta enseguida que lo suyo fue amor a primera vista.
Conectaron enseguida y se hicieron grandes compañeros, dándose ánimos el uno al otro. Sus cuidadores decidieron finalmente extender las citas e incluso dejarles a solas sin supervisión.
Hoy en día ambos viven juntos en la misma jaula, donde pasarán el resto de su vida retozando y disfrutando de su amor.
Puedes ver más fotos de ellos en la página de Facebook del In-Sync Exotics Wildlife Rescue and Educational Center. Ahí podrás actualizarte sobre las aventuras de esta tierna pareja y apadrinar a un felino si lo deseas.
¡Por favor, Comparte la formidable labor que está haciendo este centro de rescate de animales salvajes! Ojalá sitios como estos no tuvieran que existir, pero ahora son esenciales para garantizar el bienestar de estos felinos maltratados.