Gemma es una perra pastor alemán que sufría un caso severo de sarna en el 70% de su cuerpo y sus dueños, en lugar de tratarla, la abandonaron en un refugio. Por suerte encontró un ángel en el camino, un ángel llamado Jolene, una voluntaria del santuario St. Bonnie en California donde dejaron a Gemma.
No fue nada fácil. Gemma necesitaba baños entre dos y tres veces al día, pero con muchos cuidados en cuestión de semanas empezó a curarse y a ganar peso.
Después de un tiempo Gemma fue al veterinario para hacerse un ultrasonido, y cuál fue la sorpresa de Jolene al descubrir de que la perra estaba embarazada, desde antes de haber sido abandonada en el refugio.
Mira el video de abajo para saber qué pasó después, te morirás de amor.
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